Norma técnica de distribución busca mejorar monitoreo en calidad de la energía
La Comisión Nacional de Energía (CNE) alista la regulación, donde se contempla una distinción cualitativa del producto que se entrega en este segmento, en términos de frecuencia y tensión, entre otros aspectos.


El monitoreo de la calidad de la energía es uno de los principales ejes que incorpora la nueva norma técnica de distribución que alista la Comisión Nacional de Energía (CNE) para publicarla a fines de este año, donde se consideran aspectos como el voltaje, corriente y factores de potencia, entre otras variables.
Actualmente la Superintendencia de Electricidad y Combustibles chequea el 100% de los alimentadores de las empresas distribuidoras, según señala el jefe de la División de Ingeniería del organismo, Jack Nahmías, quien explica a Revista ELECTRICIDAD que se solicita la información a las compañías de este segmento para orientar “nuestras fiscalizaciones, a fin de verificar que la calidad entregada sea la que exige la normativa”.
Andrés Romero, secretario ejecutivo de la CNE indica a este medio que el nuevo reglamento se viene trabajando desde el año pasado. “Uno de los problemas que detectamos es que en el ámbito de la distribución las normas de calidad eran totalmente insuficientes, pero con la nueva Ley de Transmisión −que le dio la facultad a la Comisión Nacional de Energía para dictar normas técnicas a la cual deben ceñirse todos los organismos y empresas del sistema− empezamos a trabajar en una norma que distinga la calidad del producto, en términos de frecuencia y tensión”.
“La norma también apunta a la calidad de servicio en cuanto a la disponibilidad de energía, donde estamos introduciendo los conceptos internacionales de Saidi y Saifi, o sea de cuánto es la frecuencia y la duración de la interrupción, respectivamente”, precisa la autoridad.
Según Romero, uno de los capítulos de la norma técnica aborda la medición y monitoreo, donde “se exige a las distribuidoras medición inteligente en cada una de las casas y en distintos niveles de la red de distribución que hoy no existen, lo que redunda en una mejora de la calidad de suministro, porque hoy día las compañías son bastante ciegas a la hora de ver la interrupción del servicio en los domicilios”.
Análisis
De acuerdo a los especialistas, la obtención de información es el elemento clave para avanzar en el seguimiento de la calidad de la energía. Carlos Cornejo, especialista técnico del Área Electricidad y Electrónica de Inacap, señala que la principal función del monitoreo “es poder obtener la capacidad de controlar el flujo de potencia cercano a los límites térmicos permitidos, de acuerdo a las diferentes condiciones operativas y, así, funcionar a niveles de carga seguros”.
“Un sistema básico de monitoreo de calidad de energía, en la transmisión, debe solo censar las tensiones y corriente de un sistema eléctrico para conocer su estado de operación, ya que problemas como desbalances, armónicos, y mal factor de potencia son más propios de los sistemas de distribución”, agrega el docente.
Sergio Barrientos, director de Cigré, señala a Revista ELECTRICIDAD que las variables más relevantes para seguir en la distribución son “la calidad de suministro, de producto y comercial”.
“Actualmente, respecto a suministro y producto, solo se monitorea a través de la información que las propias empresas distribuidoras recopilan, como: interrupciones de servicio propias de la distribución (excluyendo fuerza mayor), interrupciones en línea, informes a la SEC vía e-mail de todas las interrupciones con cierto impacto, y perfiles de voltaje en cabeceras de alimentadores”, sostiene el ejecutivo.
A su juicio “se espera que la nueva norma sea mucho más exigente desde el punto de vista de la información que tendrían que entregar las empresas distribuidoras y los eventuales criterios que incluya la reglamentación respectiva. Sobre el suministro, cabe destacar el posible tratamiento de fuerza mayor para ver qué interrupciones se considerarían para construir los índices por empresa y a qué nivel llevar el control-transformador, fase, o cliente. Respecto del producto se debe ver a qué nivel llevar las mediciones y límites admisibles de variaciones”.
Luis Contreras, ingeniero especialista de Surenergia, explica que las tecnologías que se usan para verificar la calidad de la energía son “aplicaciones GIS, smallworld, power on, soluciones DMS de GE, además de smart metters en los clientes y smart grids y scadas en distribución.
En su opinión, los desafíos en esta materia pasan por “la incorporación de tecnología por parte de las empresas, la masificación de smart meeters, adecuaciones organizacionales de las distribuidoras, además de un diseño tarifario a nivel de distribución que permita simultáneamente ganar las eficiencias que resulten factibles en un horizonte razonable de tiempo y la justa recuperación de los costos”.
[Mayor tecnología y capacitación en mantenimiento preventivo y predictivo reduciría fallas]
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