Una mayor holgura para recibir los aportes de las energías renovables variables, provenientes de centrales solares y eólicas, registró el Coordinador Eléctrico Nacional en su último informe sobre el estado de avance en la determinación de los mínimos técnicos en unidades generadoras del sistema local, donde se destacó la reducción que tuvieron en este parámetro las centrales a carbón y a gas natural, lo cual fue detallado a ELECTRICIDAD por consultores del sector.

La determinación de los mínimos técnicos ha sido una tarea relevante para el organismo coordinador en los últimos años, dentro de la operación del sistema eléctrico, como indica el Informe “Estado de Avance Determinación de Mínimos Técnicos en Unidades Generadoras SEN 2017-2018”.

En este documento se indica que la determinación de la operación segura y económica “conlleva resolver un programa de producción y transporte de la electricidad óptimo y que además satisface todas las restricciones técnicas y de seguridad del sistema eléctrico”.

Según el director ejecutivo (I) del Coordinador, Ernesto Huber, “en este documento se indica que la determinación de la operación segura y económica conlleva resolver un programa de producción y transporte de la electricidad óptimo y que además satisface todas las restricciones técnicas y de seguridad del sistema eléctrico”.

Y, entre las limitaciones técnicas y de seguridad del sistema se encuentran “los límites mínimos para producir electricidad, que pueden alcanzar las unidades sujetas a la coordinación, en adelante mínimo técnico, y que la normativa define como la potencia activa bruta mínima con la cual una unidad generadora puede operar en forma permanente, segura y estable, inyectando energía al sistema eléctrico en forma continua”.

Es así como el informe destaca una disminución de los mínimos técnicos por parte de centrales termoeléctricas, que totalizaron 1.411 MW de potencia entre 2017 y 2018, de las cuales 39% correspondió a las centrales a carbón (544 MW) y 31% a las unidades a gas natural (443 MW).

Resultados

Según Huber, en el informe del Coordinador Eléctrico se estudió un total de 128 centrales generadoras del sistema, “lo que equivale a determinar 545 valores de parámetros de mínimos técnicos para las distintas configuraciones de unidades generadoras y tipos de combustibles”.

“Es así como los resultados del estudio indican que el parque generador cuenta con valores de mínimos técnicos más bajos que los previstos a comienzos de 2017, por lo que esta holgura proporciona al sistema eléctrico más flexibilidad frente a las variaciones que experimentan la oferta y demanda eléctrica a lo largo del día, y permite obtener una operación más económica”, detalla el gerente de operación del organismo coordinador.

Estos resultados fueron destacados por los especialistas, por cuanto reflejan un avance en la flexibilidad de la operación del sistema eléctrico ante la mayor presencia de generación de energías renovables variables, principalmente eólicas y solares.

Andrés Salgado, socio fundador de ENC Energy Consultants, además de destacar la disminución de 39% de los mínimos técnicos de unidades a carbón y de 31% en las centrales a gas natural, valora la baja que presentaron las unidades que utilizan diésel en la generación, “las que en promedio bajaron 60%”.

A su juicio, las diferencias entre 2017 y 2018, “se deberían a que el número de unidades generadoras que fue sometida al Anexo Técnico en 2018 fue mayor. En total 52 unidades generadores se les determinó su mínimo técnico conforme al anexo técnico, número que aumentó a 545 unidades el año 2018.

Por su lado, Jorge Moreno, co-fundador de Inodú, menciona la importancia de contar con Mínimos Técnicos más bajos, para “inyectar más generación renovable sin tener que apagar unidades a carbón, además de reducir la probabilidad de vertimiento, disminuir la intensidad de emisiones de CO2 de la matriz de generación durante las horas de sol a nivel de sistema eléctrico, y por consiguiente el costo de impuesto a las emisiones, y la disminución de los costos de operación”.

Un aspecto relevante que explica el especialista es el de rango operacional relativo, el cual “es una de las métricas que se utiliza para medir la flexibilidad de una central y que corresponde al porcentaje que puede disminuir la generación de la central respecto de su potencia máxima”.

El especialista plantea la posibilidad de “considerar como mejor práctica en el sistema eléctrico nacional al promedio del rango operacional relativo de las cinco unidades de mejor desempeño, que es del orden de 72%”.

En este escenario, Jorge Moreno sostiene que surgen preguntas respecto a si es posible “continuar reduciendo el mínimo técnico de aquellas unidades cuyo rango operacional relativo es aún menor que 72%, o si se puede aumentar aún más el rango operacional relativo de aquellas unidades que ya están entre 68% y 76%, además de conocer cuáles son las medidas que podrían tomarse para reducir esa brecha; cuál es el costo de implementarlas, y en cuánto tiempo pueden ser implementadas”.

Según Andrés Salgado, tener valores más bajos en los mínimos técnicos supone otros efectos positivos: “El primero es que las empresas tienen que pagar menos compensaciones por concepto de operación a mínimo técnico al verse reducido su valor. El segundo, es que al poder bajar esta generación permite el ingreso de generación principalmente renovable de menor costo variable como lo son las centrales eólicas y solares, y sin pérdida de inercia del sistema. Es decir, menores costos de operación y mayor generación renovable”.

El especialista sostiene también que la reducción de estos parámetros significa una mejoría “en la flexibilidad operacional para facilitar el ingreso de energía con tecnología intermitente o que concentra su generación en algunas horas del día como es la solar.

A su juicio, esta información “podría tener efectos en el dimensionamiento del sistema de transmisión en los procesos de planificación nacional del sistema de transporte que realiza anualmente la autoridad”.

Perspectivas

A partir de los resultados del informe del organismo coordinador, los especialistas indican la necesidad de considerar la reducción de los mínimos técnicos como un factor relevante de la transición energética, especialmente en el proceso de descarbonización, además de avanzar en algunos aspectos administrativos en torno a este tema.
Andrés Salgado menciona que el informe del Coordinador Eléctrico Nacional destaca como desafío “la integración de las restricciones medioambientales con las restricciones técnicas de operación”.

“En efecto, según el informe, en casi 677 MW aumentan en total los valores mínimos de operación de las centrales en base a combustible cuando se aplican las restricciones medioambientales. Esta experiencia y otras que ha adquirido el Coordinador en esta materia en los últimos dos años serán muy valiosas para posibles perfeccionamientos del procedimiento que establece el Anexo para la determinación de los mínimos técnicos”, agrega el ejecutivo.

Otro elemento que señala el especialista es “poder flexibilizar el proceso para nuevas instalaciones que se incorporan a la operación pues actualmente, en el artículo 7 del Anexo de “Determinación de Mínimo Técnico en Unidades Generadoras, se estipula que solo estarán habilitadas para entrar en operación, aquellas unidades generadoras para las cuales se haya presentado el Informe Técnico, y que este haya sido publicado en la página web”.

“En la práctica dicho informe se publica por el Coordinador en un plazo entre 15 a 30 días hábiles, A ello se suman los plazos para verificar otros parámetros establecidos en otros anexos de la Norma Técnica, con lo cual, por temas administrativos, una nueva central no puede ser declarada en operación pese a estar en condiciones de hacerlo, lo que perfectamente se podría llevar a un par de días”, agrega.

Por su lado, Jorge Moreno afirma en este sentido que la flexibilidad de las centrales se transformó “en un tema crítico en diversos contextos, como la mayor penetración de energías renovables variables, el retraso de desarrollo de transmisión, mayor costo a emisiones de CO2 y escenarios donde el costo del gas argentino permitan que la generación a gas natural sea más competitiva que la generación a carbón”.

“El sistema eléctrico nacional dispone hoy de una mayor holgura para recibir los aportes de las fuentes renovables variables, como las centrales eólicas y solares, y cuenta con valores de Mínimo Técnico (MT) más bajos que los que se tenían a comienzos del 2017”, concluye el ejecutivo de Inodú.

Recuadro

¿Qué son los mínimos técnicos?

En el informe del Coordinador Eléctrico se define al Mínimo Técnico (MT) de una unidad generadora como un “parámetro que indica el límite mínimo de producción que deben tener las unidades generadoras durante su operación coordinada en el Sistema Eléctrico Nacional”.
La determinación de este parámetro se realiza a través de un proceso normado que es conducido por el Coordinador Eléctrico Nacional, según lo establecido en el “Anexo Técnico: Determinación de MT (Mínimos Técnicos) en Unidades Generadoras”.

“Los valores de los MT son proporcionados por las empresas titulares de las instalaciones, a través de un Informe Técnico. Dicho informe es verificado en cuanto a completitud y observaciones por el Coordinador, quien posteriormente lo somete a un régimen transparente de consultas y observaciones ante las demás empresas coordinadas”, se indicó en el documento.

Asimismo, en el informe del organismo se aclara que, en caso de haber disconformidad del Coordinador con el Informe Técnico, “la normativa formula que será un estudio de un experto técnico independiente quien realiza las pruebas para determinar el valor de MT”.