Chile se fijó una ambiciosa meta: que el 100% de las ventas de vehículos sean cero emisiones para 2035 en la mayoría de los segmentos del transporte.
Sin duda, 2024 cerró con buenas noticias, ya que las ventas de vehículos eléctricos livianos y medianos aumentaron significativamente, pasando de representar un 0,67% del mercado a un 1,87%. Además, la infraestructura de carga de acceso público superó la barrera de los 1.000 puntos de carga.
A pesar de estos avances, la masificación de la electromovilidad en Chile sigue siendo un desafío. Así lo estima Ignacio Rivas, director de Programas del Centro de Movilidad Sostenible (CMS). “Alcanzar el 100% de ventas en diez años requiere un esfuerzo considerable, y la cifra actual de 1,87% muestra que aún queda un largo camino por recorrer. Como punto de referencia, algunos países ya superan el 50% de ventas de vehículos eléctricos, y en particular, en Noruega nueve de cada diez vehículos vendidos son eléctricos”, comentó el experto.
A su juicio, una de las claves para lograr esta meta es el desarrollo de una red de cargadores de acceso público suficiente para satisfacer las necesidades de los usuarios. “Los datos del año pasado nos muestran que los implementadores de infraestructura de carga estarían priorizando proyectos con rentabilidad de corto plazo. Es decir, implementando un menor número de puntos de carga respecto al año anterior, y concentrando su inversión en la RM, donde existe mayor cantidad de vehículos eléctricos”, expone Rivas.
Y agregó que “la evolución de la relación entre vehículos eléctricos y puntos de carga (VE/PC) muestra que desde 2020 este indicador ha aumentado. Es decir, cada vez existen menos puntos de carga por vehículo”.
Sumado a esto, recalcó que “durante 2024 se instalaron casi los mismos puntos de carga que en 2023, a pesar de que las ventas de vehículos eléctricos se duplicaron”.
Concentración en la RM
Además, el experto de CMS advirtió que la inversión en infraestructura de carga se concentra cada vez más en la Región Metropolitana, dejando de lado a otras regiones del país. “Actualmente, 216 comunas (62% del total en Chile) no cuentan con ningún cargador de acceso público”, sostuvo.
Agregó si en 2020 existían 11,5 VE/PC, actualmente hay 36,8 VE/PC. “Es decir, hoy, en promedio, un punto de carga rápida debe abastecer al triple de vehículos respecto a 2020”, señaló.
“Esta situación plantea un desafío importante para el futuro de la electromovilidad en Chile. Si no se acelera la expansión de la red de carga de manera adecuada, se podría ralentizar el ritmo de crecimiento de venta de los vehículos eléctricos”, puntualizó el experto.
Factores determinantes en la transición
Con todo, en opinión de Ignacio Rivas, es necesario hacer un esfuerzo público-privado para impulsar la instalación de puntos de carga de acceso público. Al respecto, Algunas políticas públicas que podrían promover este desarrollo son:
-Acelerar y facilitar los trámites de conexión con las distribuidoras eléctricas.
-Concesionar ubicaciones para puntos de carga en carreteras.
-Bajar el límite de potencia por debajo de 300 kW para que los empalmes exclusivos de electromovilidad puedan acceder al régimen de cliente libre.
-Generar tarifas eléctricas especiales para puntos de carga en zonas donde se quiera promover la electromovilidad.
-Subsidiar la implementación de puntos de carga en aquellos lugares donde no será rentable la infraestructura de carga por los próximos 3 años
“La electromovilidad es una pieza clave para un futuro más sostenible. Chile tiene la oportunidad de liderar esta transformación en la región, pero para lograrlo es fundamental abordar los desafíos de infraestructura y promover la colaboración entre el sector público y privado”, concluyó el director de Programas del Centro de Movilidad Sostenible.