(El Mercurio) Las marcas europeas de vehículos están realizando gestiones a nivel diplomático para enfrentar el impuesto a los automóviles diésel que se incluye en la reforma tributaria que impulsa el Gobierno.
Los esfuerzos para oponerse a este gravamen, que califican como discriminatorio y que no concuerda con los acuerdos comerciales entre nuestro país y el bloque europeo, están siendo canalizados a través de las embajadas de Francia y Alemania, cuentan representantes de algunas compañías automotrices presentes en Chile.
Las acciones también involucran al embajador de la Unión Europea en Chile, Rafael Dochao, quien reconoció que ha transmitido a las autoridades locales la preocupación de los fabricantes europeos que han «apostado por la promoción y venta de vehículos diésel», dijo.
Miguel Ángel Figari, director general de Peugeot Chile -y recientemente nombrado en mismo cargo para Brasil-, afirmó que los vehículos diésel no son más contaminantes que los bencineros y que, incluso, son menos nocivos. Por eso, añadió, a él y a la compañía le molestó que se catalogara a estos modelos como nocivos para la salud.
Consultado al respecto, el presidente de Citroën Chile, Fernán Gazmuri, manifestó que «la realidad es que los vehículos diésel son menos contaminantes».
Dochao señaló que los autos diésel europeos de última generación «al disminuir el consumo de combustible contribuyen a limitar el aumento de las emisiones de C0 {-2} «.
Figari comentó que ha tenido reuniones con las embajadas y representantes de la UE y «ellos hoy están mucho más indignados que nosotros, pues lo que está haciendo (el Gobierno) es no reconocer su tecnología».
El ejecutivo de Peugeot añadió que la Comunidad Económica Europea «sintió que les estaban tomando el pelo», luego que el gobierno chileno introdujo una indicación al proyecto para cambiar el impuesto que primero se aplicaba a las importaciones, pero que se trasladó a los compradores de modelos menores a dos mil kilos de capacidad de carga y que no fueran para trabajo. Recordó que esa modificación se realizó después de que desde la industria se advirtiera que ese tributo iba en contra de los tratados comerciales.
En las marcas automotrices recalcaron que se trata de un gravamen discriminatorio, pues afecta a una tecnología específica, lo que va en contra de los acuerdos comerciales. Añaden que orígenes como el tailandés y el mexicano también se ven perjudicados.
El tributo que afectará a los petroleros
En el proyecto actual de reforma tributaria, se establece que el impuesto a los vehículos diésel deja de estar ligado a las importaciones, para afectar a los primeros compradores. Ellos deberán pagar ante la Tesorería un impuesto antes de inscribir la unidad en el Registro de Vehículos Motorizados. El tributo afectará a modelos menores a dos mil kilos de carga, pero si quien lo adquiere tiene giro de empresa y lo incorpora como activo fijo, podrá pedir devolución del impuesto.
Peugeot irá a tribunales internacionales si gravamen permanece en proyecto
Desde el primero de junio, Miguel Ángel Figari es director general para Peugeot en Chile y Brasil. Cuando critica el impuesto a los diésel, lo hace sin titubear. Afirmó que el tema ha sido tratado en numerosas ocasiones con la matriz en Francia.
Comentó que «cuando manifesté esto a mi jerarquía, el presidente de Latinoamérica me dijo ‘yo siempre pensé que Chile estaba más cerca de Europa, ahora me doy cuenta que está en Sudamérica’. Esto ha sido mal percibido desde afuera».
Agregó que el tema fue visto, igualmente en la asociación de industriales automotrices de Europa y se definió que debía existir una postura común como sector.
Figari confía que este gravamen se corrija en el Senado, pues parlamentarios reconocen que es una equivocación.
-¿Si la reforma queda tal cual como está ahora, qué acciones tienen previstas?
«El grupo ya manifestó que quiere llegar a las últimas instancias».
-¿Y qué es eso?
«Son los tribunales internacionales».
-¿Por ser un impuesto discriminatorio?
«Primero, porque en los tratados de libre comercio se establece que no se puede discriminar por tecnología. Segundo, para la Comunidad Económica Europea es un hecho de discriminación y perjudica su balanza comercial con Chile, porque hay otros países que son fuertes en tecnología de gasolina como los asiáticos, que se verían favorecidos».
-¿Tal como está el impuesto es engorroso para los compradores? Es posible que quede así, por la mayoría que tiene el Gobierno en el Parlamento.
«Espero que no quede así. Aunque haya mayoría en el Senado, este Gobierno no ganó con el 80% de los votos. No se puede pasar la aplanadora. La democracia de los acuerdos ha sido la tónica por la cual este país ha estado creciendo. Aún cuando el Gobierno tiene mayoría en el Parlamento creo, como chileno que soy, que no vamos a vivir una situación como la de 40 años atrás y, por lo tanto, no se pasará una ley que incluso la gente de la Concertación dice que no tiene ninguna lógica».