*Por Daniela Maldonado, editora de Revista ELECTRICIDAD.

Una foto junto a su señora y sus ocho hijos destaca en la oficina del subsecretario de Energía, Ricardo Irarrázabal. Y es que el abogado de la Pontificia Universidad Católica dedica una parte importante de su tiempo a viajar por Chile y a hacer trekking junto a su familia. El resto de las horas está enfocado en llevar adelante y cumplir con las metas asumidas en La Ruta Energética, proceso participativo que finalizó con compromisos que se deben materializar en el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

¿Dónde va a estar puesto el foco de su gestión a corto, mediano y largo plazo?
La Ruta Energética fue un proceso participativo que convocó a más de 2.200 personas y que no solo logró complementar el programa de Gobierno sino que nos va a permitir ordenar la casa para que todo el Ministerio se enfoque en objetivos muy claros. El documento también incluye un acápite con todas las modificaciones legislativas y reglamentarias, por lo que el foco estará puesto en trabajar arduamente, junto a las respectivas comisiones de Minería y Energía de la Cámara de Diputados y del Senado, y en sacar adelante estas políticas públicas.

¿Cuáles son las principales diferencias entre la Ruta Energética y la Agenda de Energía presentada por el ex ministro Máximo Pacheco?
Este Gobierno tiene énfasis que son diferentes a los expresados por el Gobierno anterior. Apuntamos a muchos temas que quizás no eran relevantes en ese entonces. Pasamos de una lógica más bien dirigista a una revisión del rol del Estado frente a ciertas materias, por ejemplo hacemos diferencias frente al rol activo del Estado, al rol subsidiario y al rol social. Respecto a este último, uno de los énfasis estará puesto en ir generando un mapa de vulnerabilidad energética.

¿Cómo se plasmará este cambio de énfasis en las empresas y el mundo privado del sector energético nacional?
El foco estará puesto en la concreción de los proyectos. Para esto se activará el programa +Energía, que apunta a un acompañamiento desde el Ministerio con el fin de que los proyectos logren un nivel de licencia social y ambiental por parte de las comunidades cercanas. Este programa apunta a diferenciar tres momentos distintos: antes de que estos ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, durante la evaluación y después de que obtengan la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

Siguiendo esa línea argumentativa, ¿usted ve factible que se construya en el corto plazo una gran hidroeléctrica en nuestro país?
Hay temas que tienen que ver con precios y las realidades actuales. En este contexto no se debieran construir, como se hizo en el pasado, grandes centrales hidroeléctricas.

¿Qué pasará con los reglamentos que quedaron pendientes del Gobierno anterior, por ejemplo los relacionados a la Ley de Transmisión?
Respecto a los reglamentos de planificación y de valorización y remuneración de pagos, ya se inició el proceso participativo y pensamos tenerlo ingresado a Contraloría a finales del presente año. El reglamento de servicios complementarios, en tanto, se está analizando para ver si hay situaciones que puedan ser comprendidas en un proyecto de ley misceláneo ya que existen algunos temas que no quedaron suficientemente claros en las leyes promulgadas en el Gobierno anterior (ver tabla).

¿Cuál es su opinión sobre los cambios propuestos a la ley de Generación Distribuida?
El proyecto de ley está en segundo trámite en el Congreso. El Gobierno anterior hizo algunas indicaciones y muchos de los temas son compartidos actualmente, pero se va a ingresar una indicación respecto al proyecto de Net Billing que otorga una mayor flexibilidad y evalúa mecanismos de pago respecto a excedentes. Hay que tener presente que el espíritu de la ley es el autoconsumo y el eventual pago está limitado al sector residencial. Estos temas tienen que ser tratados en detalle en el proyecto de ley que modifica el segmento de la distribución, por lo que es una situación transitoria hasta que se discuta el que debiera ser el gran proyecto de ley de la gestión de la ministra Susana Jiménez.

Han existido algunas críticas al proyecto de Ley de Eficiencia Energética que fue ingresado tras una moción parlamentaria, ¿cuál es su visión al respecto?
Creo que la lógica de un proyecto de ley de Eficiencia Energética debe estar en la generación de mecanismos flexibles que ayuden a los grandes consumidores a tomar las mejores decisiones y en ese sentido comulgo con las críticas. Por eso, queremos presentar una moción sustitutiva que incluya distintos mecanismos de eficiencia.

¿Qué desafíos observa en un sector que está experimentando cambios importantes?
Nuestro gran reto como Ministerio es cómo gestionar leyes, reglamentos, y normativa lo suficientemente flexibles que permitan rápidamente incorporar estas innovaciones que ya se empiezan a dar en el contexto internacional. En el Estado esto no siempre ha sido fácil, es más bien lento, reactivo y por eso es un tremendo desafío para el sector público.

Los cambios legales y reglamentarios

La Ruta Energética del Ministerio de Energía busca materializar diez compromisos para lo cual se definieron siete ejes de acción: Modernización energética; Energía con sello social; Desarrollo Energético; Energía baja en emisiones; Transporte eficiente; Eficiencia energética, y Educación y capacitación.
En este escenario se definió un cronograma para ingresar las principales modificaciones regulatorias del sector energético entre 2018 y 2020, en que se destaca el envío de las leyes de eficiencia energética y de reforma a la distribución eléctrica, mientras que en materia de modificaciones a reglamentos resaltan los relacionados con la Ley de Transmisión (planificación de la transmisión; valorización de la transmisión), junto al de transferencias de potencia de suficiencia y al de pequeños medios de generación y pequeños medios de generación (PMGD).

Modificaciones legales

 

Modificaciones reglamentarias