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Cara a cara: ¿Es adecuada la regulación para hidroelectricidad?

Feb 12, 2016

Un grupo de organizaciones ambientalistas y ciudadanas publicó el documento “Crítica a la Hidroelectricidad en Chile y propuestas ciudadanas”, en que se plantean varios cuestionamientos a la forma en que se ejecutan los proyectos, lo que no es compartido por el gremio de los pequeños y medianos generadores (GPM A.G.).

Un grupo de organizaciones ambientalistas y ciudadanas publicó el documento “Crítica a la Hidroelectricidad en Chile y propuestas ciudadanas”, en que se plantean varios cuestionamientos a la forma en que se ejecutan los proyectos de centrales generadoras, señalando que la actual regulación es insuficiente, además de la inexistencia de estándares internacionales en la construcción de estas iniciativas y la falta de una gestión sustentable de los recursos hídricos. El documento abrió las puertas del debate en torno al uso del agua en el sector hidroeléctrico, ya sea de proyectos de embalse como de pasada. Una de las organizaciones que participó en la elaboración del documento es el Observatorio Ciudadano, desde donde respaldan la visión crítica de la industria, lo que no es compartido por el gremio de los pequeños y medianos generadores (GPM A.G.).

Carlos Barría, director ejecutivo de GPM A.G. (gremio de las pequeñas y medianas generadoras)

“Chile tiene una regulación suficiente tanto en aspectos técnicos, ambientales y comunitarios, que ha permitido históricamente el desarrollo de proyectos en diversas cuencas, así como no lo ha permitido en otras”.

1) A su juicio, ¿Existe regulación suficiente para el desarrollo hidroeléctrico en Chile?

Chile tiene una regulación suficiente tanto en aspectos técnicos, ambientales y comunitarios, que ha permitido históricamente el desarrollo de proyectos en diversas cuencas, así como no lo ha permitido en otras. El futuro desarrollo hidroeléctrico evidentemente requerirá nuevos instrumentos regulatorios para disminuir incertezas. Tal como la Política Energética 2050 lo expresa, para desarrollar la hidroelectricidad se debe resguardar el medio ambiente, las dinámicas sociales y los valores culturales, e integrar este desarrollo adecuadamente al progreso económico tanto local como nacional.

2) ¿Está de acuerdo con que el agua sea una «mercancía sujeta a la oferta y la demanda» como indica el documento?

No, en absoluto. El agua es un elemento esencial para la vida y la subsistencia, y eso no está en duda. Lograr disponer responsablemente de su nobleza en múltiples propósitos es el gran desafío que tenemos. Es importante que la comunidad tenga la distinción que la hidroelectricidad no consume agua ni la afecta en su esencia. Sin embargo, es razonable priorizar cuencas para fines de preservación ecosistémica, turística, u otros objetivos. En cualquier caso, para poder tomar decisiones de inversión, en particular, para pequeños y medianos emprendimientos en hidroelectricidad, se debe reducir la incertidumbre y planificar el territorio de una manera coherente y de largo plazo.

3) ¿Cree que en Chile las empresas utilizan estándares internacionales para la instalación de proyectos hidroeléctricos?

En Chile las empresas han aprendido que no solo deben utilizar los mejores estándares internacionales para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos, sino que hoy efectivamente se aplican estándares de calidad superiores para lograr llevar a cabo sus proyectos. No solo se cumplen las normas establecidas por leyes y reglamentos, sino que, desde la misma comunidad hasta las entidades de financiamiento exigen cumplir altos estándares para los proyectos. Este tema es muy categórico hoy y las empresas que no tienen estándares superiores para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos, difícilmente llegarán a construir sus centrales.

4) ¿Está de acuerdo en que se debe prohibir el trasvasije de cuencas para uso hidroeléctrico, especialmente en centrales de pasada?

La forma de uso de las aguas puede ser propuesta por el desarrollador de un proyecto, sin embargo, para poder determinar si un “trasvasije” entre ríos de una misma cuenca o de diferentes cuencas tiene o no una afectación, se realizan estudios en función de cada proyecto, que son parte de procesos exigentes y rigurosos evaluados por las autoridades ambientales y de aguas (DGA). No tiene sentido prohibir a priori, si existen los mecanismos y la institucionalidad suficiente para determinar en forma integral el uso adecuado de las aguas.

Hernando Silva, coordinador del equipo jurídico del Observatorio Ciudadano

“Entendemos que esta regulación no reconoce los estándares de debido respeto a los derechos humanos de los habitantes de los territorios en los cuales se desarrollan los proyectos hidroeléctricos”.

1) A su juicio, ¿Existe regulación suficiente para el desarrollo hidroeléctrico en Chile?

No. Si bien existe un extenso desarrollo legal y de propuestas legislativas que propenden al desarrollo energético del país, y principalmente desde la perspectiva hidroeléctrica, entendemos que esta regulación no reconoce los estándares de debido respeto a los derechos humanos de los habitantes de los territorios en los cuales se desarrollan los proyectos hidroeléctricos. Este desarrollo normativo propende a favorecer la instalación de los proyectos, generando normativas por sobre los derechos de las comunidades locales e indígenas.

2) ¿Está de acuerdo con que el agua sea una «mercancía sujeta a la oferta y la demanda» como indica el documento?

Sí, porque esto se vincula con el hecho de que la asignación y uso de los recursos hídricos está dado al mercado porque la constitución original de los derechos de agua están dentro del patrimonio de los particulares, lo que permite la compraventa y el arrendamiento de los derechos de agua. Entonces, la regulación y asignación de los recursos hídricos no está regulada por una gestión ciudadana, sino que a la disponibilidad de capital que se quiera utilizar en los recursos hídricos por los inversionistas para ir definiendo los recursos productivos. Así, los derechos son parte del patrimonio de las corporaciones o personas naturales que quieren desarrollar emprendimientos energéticos.

3) ¿Cree que en Chile las empresas utilizan estándares internacionales para la instalación de proyectos hidroeléctricos?

No, para nada, porque no existe inicialmente un respeto a las relaciones internas de los territorios pues antes de que los proyectos sean evaluados en el Seia, la llegada de las empresas a los territorios genera un proceso de degradación del tejido social por cuanto las negociaciones que llevan las empresas con los habitantes del territorio generan segmentación. Además el Seia tiene estándares muy bajos y por eso las empresas tramitan la evaluación de los proyectos siempre tratando de minimizar los impactos, como pasó en la central de Neltume y Añihuarraqui, en los cuales los titulares inicialmente invisibilizan los impactos para el medio humano, especialmente indígena. Entonces, las hidroeléctricas hacen uso de estos bajos estándares que los favorecen en sus proyectos.

4) ¿Está de acuerdo en que se debe prohibir el trasvasije de cuencas para uso hidroeléctrico, especialmente en centrales de pasada?

Absolutamente, porque el trasvasije significa un quebrantamiento del equilibrio del ecosistema, pero también rompe los usos productivos y humanos que existen en los espacios donde se instalan los proyectos. Existen casos de proyectos de centrales de pasada que generan un movimiento de los cauces y eso impacta al medio humano.

 

 

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