Enap y EDF firmaron un acuerdo de colaboración para iniciar estudios que permitan el uso del complejo industrial Cabo Negro de Magallanes, facilitando a la firma de origen francés la eventual exportación de cerca de 400.000 toneladas anuales de amoníaco, entre otros productos derivados, asociados al proyecto que desarrolla en la zona.
Cabo Negro está a 28 kilómetros de Punta Arenas, en la comuna de Río Verde, y cuenta con instalaciones portuarias, oleoductos y equipamientos claves para el tratamiento y distribución de combustibles en el país. Actualmente, Enap impulsa una cartera de proyectos para aumentar las capacidades del complejo industrial y facilitar la importación de equipamientos relacionados con la industria de combustibles verdes.
Los fuertes vientos de la zona −ideales para el desarrollo de proyectos de energía eólica− y la posición estratégica de Cabo Negro para el comercio marítimo mundial, representan ventajas únicas para el desarrollo de la industria del hidrógeno verde (H2V) y sus productos derivados, como el amoníaco verde. A su vez, EDF está llevando a cabo un proyecto de producción de H2V en Magallanes, por lo que evalúa utilizar puertos externos para el movimiento de equipos y productos.
“Tenemos la firme convicción de que el trabajo público-privado es el camino más realista y posible para facilitar el desarrollo de la industria sostenible en la región de Magallanes y en ese proceso, Enap tiene un rol natural clave. Contamos con activos materiales, infraestructura, inversión y capacidades humanas instaladas que hacen una diferencia importante y competitiva a la hora de pensar en un ecosistema de oportunidades”, dijo la presidenta del directorio de Enap, Gloria Maldonado.
Nuestro directorio, agregó la alta ejecutiva, “ha sido un promotor del rol de la compañía en la transición energética y en la estrategia país para el desarrollo del hidrógeno verde y valoramos los esfuerzos de la administración en estas materias”.
Infraestructura compartida
Por su parte, el CEO de EDF Chile, Joan Leal, expresó que “esta alianza estratégica, basada en el uso de infraestructura compartida, es clave para construir una industria sostenible y competitiva en el sector. Tanto Enap como EDF, en su calidad de empresa estatal francesa, comparten el compromiso de transformar el potencial de Magallanes en un motor de la transición energética del país y el mundo”.
A su vez, el gerente general de Enap, Julio Friedmann, afirmó que “Enap es una empresa clave para el suministro de combustibles en el país y tenemos el deber de adaptarnos a los desafíos presentes y futuros de Chile y el mundo para acelerar la transición energética y el desarrollo de procesos industriales más limpios.
Agregó que “contamos con la capacidad técnica instalada y el conocimiento de nuestros equipos para alcanzar las metas que el país ha fijado en materia de descarbonización”.