(Pulso) Dentro de seis meses la eléctrica Colbún estaría en condiciones de ingresar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para las adecuaciones del proyecto hidroeléctrico San Pedro (144 MW) al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), aclaró el gerente general de la empresa, Thomas Keller.
“Nos estamos haciendo cargo de las inquietudes de los propios servicios, es un trabajo de varios meses. No estamos particularmente apurados”, indicó el ejecutivo.
Keller precisó que se está trabajando en dar una respuesta “oportuna, buena y de calidad” a las observaciones realizadas por el organismo ambiental, pero admitió estar sorprendido por el bajo apoyo que ha obtenido de la autoridad regional, en desmedro de las comunidades.
“Donde más nos hemos sentido apoyados, a través de un acercamiento temprano, fue con las comunidades indígenas y no tanto con otros poderes representativos de la región”, dijo.
La iniciativa, que involucra una inversión de US$650 millones, se encuentra paralizada luego que el SEA de Los Ríos optara por terminar de forma anticipada su evaluación ambiental y posteriormente rechazara el recurso de reposición presentado por la compañía. Esto, por faltas de información, específicamente por no considerar dentro de su área de influencia la zona del embalse.
Esta no es la primera vez que el proyecto sufre un retraso. San Pedro fue aprobado ambientalmente en 2008, pero su construcción se detuvo cuando llevaba un 15% de avance tras encontrar roca de mala calidad en la ladera norte y movimientos superficiales de centímetros en la ladera sur.