Q
Central Angostura ya inyecta al SIC y está próxima a entrar en operación

Central Angostura ya inyecta al SIC y está próxima a entrar en operación

(El Mercurio) Con un lago de 100 millones de m {+3} ya formado, 783 mil m {+3} de hormigón ya construidos y sus tres turbinas que suman 316 MW de potencia instalada ya moviéndose, la central hidroeléctrica Angostura, ubicada en la precordillera de la Región del Biobío, a 63 km de Los Ángeles, antes de un mes estará en operación comercial.

Con ello se concretará la puesta en servicio de la mayor generadora de su tipo construida en la última década, después de su vecina Ralco (640 MW), que producirá cerca de 1.542 GWh de energía al año.

Aportará cerca del 3,35% del consumo del Sistema Interconectado Central (SIC) -que abastece al 90% del país entre Taltal y Chiloé- al que ya está inyectando energía. En enero y febrero entregó 73.042 MWh, según información del Centro de Despacho Económico de Carga del SIC.

«Las tres turbinas de la central se encuentran ya montadas, mostrando a la fecha un buen desempeño en las inyecciones de energía que se han hecho al SIC, por lo que ahora nos encontramos haciendo las pruebas técnicas finales», afirma Colbún, dueña del proyecto de US$ 671 millones.

Esta obra, que se levantó en la confluencia de los ríos Biobío y Huequecura, entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, es la única hidroeléctrica mayor a 300 MW que se proyecta en los próximos cinco años, tras la detención de HidroAysén.

La operación de esta central se espera que también impulse el turismo en la zona, pues el lago que se formó sobre 641 ha, alcanzando una cota de 317 m.s.n.m., no tendrá una variación mayor a un metro en el nivel de las aguas.

Este verano cientos de turistas llegaron a disfrutar de dos playas públicas y tres campings , que en la próxima temporada estarán operando a plenitud.

Allí existen miradores, senderos y un centro de visitantes de 200 m {+2} . Habrá visitas guiadas a la represa, de 60 m de alto y 160 m de largo, y a la caverna de máquinas, la más grande de los proyectos hidroeléctricos del país, con 33 m de ancho, 145 m de largo y 55 m de alto.

El proyecto de la central Angostura no generó mayores conflictos durante su construcción, debido a que el trabajo con la comunidad comenzó dos años antes del inicio de la obra. Solo una vez iniciado el llenado, en septiembre de 2013, vecinos interpusieron un recurso de protección -pues acusaron que restricción de acceso a sus casas- que detuvo el embalse de esta obra por una semana. Al final, la Corte de Apelaciones de Concepción y la Corte Suprema rechazaron la acción legal.

Santander GBM: fenómeno de «El Niño» sería positivo para Colbún, Endesa y Enersis

Santander GBM: fenómeno de «El Niño» sería positivo para Colbún, Endesa y Enersis

(La Tercera) Este invierno, la presencia del fenómeno de “El Niño” podría tener un impacto positivo en las acciones de las empresas más expuestas a la situación hidrológica, como Colbún, Endesa y Enersis. Así lo asegura un informe de Santander GBM, que añade que esta situación traería una menor utilización de las centrales térmicas, complicando a AES Gener.

Eso sí, advierte que “hay que tener en cuenta que la información disponible no es suficientemente certera como para tomar decisiones de inversión agresivas o profundamente cargadas a acciones beneficiadas por este evento climático”.

La semana pasada, la Dirección Meteorológica de Chile anunció que existe una alta probabilidad de contar con la presencia del fenómeno de “El Niño”, lo que traería un aumento en las lluvias por sobre lo normal.

Colbún y Transelec van a Panel de Expertos por plan de expansión troncal

Colbún y Transelec van a Panel de Expertos por plan de expansión troncal

(La Tercera) Al Panel de Expertos, entidad que dirime las diferencias en el sector eléctrico, recurrieron tres de las principales eléctricas que operan en el país, para objetar el plan de expansión del sistema de transmisión troncal presentado por la Comisión Nacional de Energía (CNE).

A fines de enero, la CNE dio a conocer el plan de expansión del sistema de transmisión para el lapso 2013-2014, que contempla obras por US$ 800 millones en los dos sistemas. La principal de estas obras, una línea de transmisión que unirá Puerto Montt con la subestación Charrúa (unos 550 kilómetros), es cuestionada por Colbún, que dijo en una presentación a la entidad que el proyecto, que implica una inversión de US$ 580 millones, no cumpliría con los criterios técnicos y legales para ser ejecutado.

Tal como lo definió la CNE en su estudio, la idea de contar con esta línea es preparar al sistema para la entrada de las centrales hidroeléctricas que se construirán en el sur, principalmente, los proyectos Cuervo y Blanco, ambos de Energía Austral.

“Este proyecto es considerablemente más grande -y consecuencialmente más oneroso- que el proyecto recomendado por el CDEC-SIC, proyecto que ni siquiera fue analizado por la CNE”, advirtió Colbún. A juicio de la eléctrica, no existe seguridad de que los proyectos que justificarían la construcción de la línea de una sola vez estén en los plazos previstos, por lo que el sistema podría quedar con una holgura de hasta 60% en algunos tramos. “Dado que la demanda crece gradualmente, las exigencias sobre el sistema de transmisión también crecen en forma gradual y, por lo tanto, hace sentido recomendar que los proyectos de transmisión se ejecuten en forma escalonada, en lugar de en forma inmediata y simultánea, como lo ha hecho la CNE”, indicó.

Transelec cuestionó las obras recomendadas por la CNE para la ampliación de capacidad en la línea de transmisión que va desde Maitencillo hasta Cardones (cerca de Copiapó), donde estima que la propuesta de la autoridad la obligaría a incurrir en mayores costos y plazos de construcción que los previstos.

El consorcio Eletrans (Saesa y Chilquinta) solicitó cambiar los plazos de construcción en los proyectos “Tendido segundo circuito línea 2×220 kV Cardones-Diego de Almagro, con seccionamiento en subestación Carrera Pinto” y “Tendido segundo circuito línea 2×220 kV Ciruelos-Pichirropulli”.

Argentina y Perú tienen en carpeta proyectos hidroeléctricos que superan los 5.000 MW

Argentina y Perú tienen en carpeta proyectos hidroeléctricos que superan los 5.000 MW

(Diario Financiero) 
Para abril está prevista la apertura de ofertas de la licitación para levantar la central hidroeléctrica Chihuido I, un proyecto que considera la instalación de 637 MW de capacidad en la zona norte de la Patagonia Argentina.

Con una inversión de US$ 1.570 millones y una superficie inundable de 18.000 hectáreas, que triplica lo propuesto en proyectos como HidroAysén en Chile, esta iniciativa marca un paso más en los planes del gobierno argentino para desarrollar su potencial hidroeléctrico y remontar la desaceleración que desde hace dos décadas evidenciaría este tipo de inversiones en ese país, lo que tiene a la hidroeléctricidad representando actualmente del orden del 35% de la matriz.

Entre 2000 y 2012 en Argentina entraron en operación sólo 1.100 MW en base a agua. Sin embargo, en los últimos años las autoridades han incluido el desarrollo de proyectos hidroeléctricos especialmente en la zona de la Patagonia, como es el caso del complejo rebautizado como Presidente Néstor Kirchner (ex Condor Cliff) y Gobernador Jorge Cepernic (ex La Barrancosa), que fue relicitada en 2012.

En total, ese país cuenta con 7.825 MW que están en construcción o con estudios básicos concluidos.

Claro que Argentina no es el único vecino de Chile que está dispuesto a impulsar su potencial hidroeléctrico, pues Perú ya tiene en evaluación ambiental iniciativas de este tipo por más de 2.100 MW, un volumen que es similar al de la iniciativa que a nivel local tramitan Endesa y Colbún.

En términos conjuntos, y considerando los proyectos de ambos países que presentan el mayor grado de avance, Argentina y Perú tienen en carpeta iniciativas que superan los 5.100 MW, es decir, poco más de seis veces el tamaño de la mayor hidroeléctrica que opera en Chile, Ralco (690 MW).

Al comparar otras variables asociadas a estos desarrollos, destaca que en conjunto inundarían un área que supera las 74 mil hectáreas. Para tener una idea, en total, los embalses de las centrales Rapel (370 MW), Colbún (470 MW) y los proyectados para las cinco centrales de HidroAysén (2.750 MW) representan una superficie de 19.600 hectáreas.

Volviendo a la capacidad instalada, las cifras aumentan, cuando el cálculo se amplía hacia aquellas iniciativas que tienen potencial, pero presentan un grado de desarrollo menor, pues en ese caso Argentina exhibe más de 7.800 MW, mientras que en Perú la capacidad podría alcanzar los 12.500 MW, considerando únicamente los proyectos planteados en el río Marañón.

“Arteria energética”


En el caso de Perú, los tres proyectos que presentan mayor grado de avance se ubican en lo que se ha denominado la “Arteria energética del Perú”: el río Marañon.

En 2011, el entonces presidente, Alan García firmó un decreto donde planteaba la posibilidad de instalar 20 centrales hidroeléctricas a lo largo de este río, lo que demandaría una inversión en torno a los US$ 15.000 millones.

En enero el ministro de Energía peruano, Jorge Merino, dijo que una de las prioridades de su país es incrementar la capacidad instalada de generación, que bordea los 6.900 MW, para responder al crecimiento de la demanda, que oscila en los 5.500 MW.

“Lo que tenemos que hacer es trabajar para instalar más centrales hidroeléctricas; consolidar la infraestructura de transporte para el gas natural y consolidar nuestro sistema de transmisión”, dijo el secretario de Estado y añadió que para ello el gobierno tiene previsto entregar facilidades y garantías para la instalación de hidroeléctricas. A partir de esto, en agosto serían concesionadas unidades por 1.000 MW.

Grupo Matte: decisión sobre HidroAysén es un avance, pero letra muerta sin transmisión

Grupo Matte: decisión sobre HidroAysén es un avance, pero letra muerta sin transmisión

(La Segunda) Luego que el jueves el Comité de Ministros solicitara dos estudios adicionales para resolver el futuro de HidroAysén, pero anunciara que el proyecto contaba con Resolución de Calificación Ambiental para iniciar su construcción, altas fuentes al interior del grupo Matte (controlador de Colbún, firma que impulsa esta inversión junto a Endesa) calificaron la medida como “un avance positivo, que en la práctica no significa nada, ya que sin una línea de transmisión el proyecto no se puede construir”.

Los nuevos estudios solicitados a HidroAysén tardarían a lo menos seis meses en concluir, por lo que la decisión definitiva en torno al proyecto hidroeléctrico será tomada por el gabinete de la Presidenta electa, Michelle Bachelet.

Las fuentes, vinculadas al directorio de Colbún, explicaron que “todo el mundo está concentrado en el proyecto HidroAysén”; sin embargo, no es la única inversión hidroeléctrica planeada en la XI Región. De hecho, también intenta levantarse en la zona el proyecto Energía Austral con la Central Cuervo.

“Es decir, lo importante aquí es la línea de transmisión, ya que no sería utilizada sólo por HidroAysén”, sino que también por otros proyectos hidroeléctricos que podrían inyectar su energía al Sistema Interconectado Central (SIC).

En definitiva, explicaron en el grupo Matte, lo que debe entender el país es que el proyecto HidroAysén “va en beneficio de todo Chile y no de alguien en particular”, por lo que es “el país el que debe definir si se construye o no”. Un proceso de análisis que deberá asumir el próximo gobierno y sus nuevas autoridades, comentaron.

Respecto a la fuerte oposición que ha recibido el proyecto hidroeléctrico de parte de grupos ambientalistas, quienes -en contraste- no se han manifestado sobre la minería del oro que florece en la región, en el grupo Matte afirmaron que los ambientalistas “están contra el crecimiento económico”, ya que postulan que es el responsable de los problemas ambientales del planeta.

Por eso, para los ambientalistas “la mejor forma de frenar el crecimiento a nivel mundial es paralizando los proyectos de generación eléctrica, y Chile es un ejemplo de ello”.

Precisamente, dijo la fuente, “ahí es donde Chile debe definir qué quiere: dejar de crecer o crecer menos o comenzar a autorizar los proyectos de generación eléctrica compatibles con la normativa para tener energía más barata”.