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Constructoras apuntan a desarrollo de obras de energía no convencional propios

(Pulso) Ya sea para abastecer a los sistemas interconectados, directamente a la minería o, como plantean en la industria, para luego vender los proyectos a capitales extranjeros, son varias las compañías constructoras que están invirtiendo en el estratégico sector de la producción de energía.

Si bien la relación de las constructoras con este sector es muy estrecha, esta vez se trata de proyecto propios y no de construcciones por encargo de terceros. Quizás porque ya tienen el know how para hacerlo, firmas como Besalco, Claro Vicuña Valenzuela (CVV), Conpax e Icafal ya han reservado parte de sus presupuestos para este tipo de iniciativas.

Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, explica que este es un negocio muy rentable para las constructoras. «Estas empresas saben cómo operar este negocio. Además, se vuelve atractivo para inversionistas que podrían comprar o entrar en participación en los proyectos, puesto que las constructoras se hacen cargo del mayor riesgo al momento de levantar la central», explica.

Una de las más ambiciosas en esta materia, es la constructora e inmobiliaria Besalco, que ya creó un área de negocio enfocada en la producción de Energía Renovables No Convencional (ERNC). En su plan de inversiones a 2017, la firma -ligada a la familia Bezanilla- tiene contemplada la puesta en marcha de doce proyecto hidroeléctricos.

En la comuna de Colbún, Región del Maule, se ubica la primera central que la firma ha puesto en marcha. La central hidroeléctrica Los Hierros posee una potencia instalada de 25 megawatts (MW) y entrega al Sistema Interconectado Central (SIC) una energía media de 145 gigawatts hora al año. Este proyecto, sumado a la línea de transmisión, contempló una inversión de US$99 millones.

En la misma línea, Besalco espera comenzar la operación de una segunda central, Los Hierros II, de 5,5 MW, para lo cual la firma está invirtiendo US$30 millones. Estas iniciativas -junto con las diez restantes- completarían una inversión de US$636 y 172MW de capacidad instalada. De este modo, Besalco generaría 947 GWh-año a 2019 con ventas totales de US$130 millones al año, precisa la empresa.

Por su lado, Claro Vicuña Valenzuela está construyendo un parque solar en Quillagua, en el límite entre la Primera y Segunda Región. Según Gustavo Vicuña, gerente general de la compañía, actualmente están levantando la línea de transmisión y la subestación, de modo que en junio o julio comience la instalación de los paneles. Son US$48 millones de inversión inicial, 23 MW de potencia, que, de acuerdo con Vicuña, esperan aumentar a 100 MW.

Adicionalmente a ello, CVV está preparando una planta eólica para la misma zona con una potencia de 72 MW, de US$150 millones de presupuesto.

Además, tanto la constructora Conpax como Icafal han ingresado estudios al Sistema Evaluación Ambiental (SEA). La primera, anunció tiempo atrás que tenía un plan de inversiones de US$80 millones para energía. Conpax ya tiene en evaluación la mini central hidroeléctrica Río Chillán, de US$20 millones de inversión y una potencia de 5,3 MW.

Siguiendo la misma línea, Icafal mantiene en calificación en el SEA un proyecto hidroelétrico en la Región del Maule. La mini central hidroeléctrica Cumpeo contempla una inversión de US$15 millones con el fin de generar energía eléctrica, del orden de 5,5 MW.

De esta manera, son 350 MW de capacidad que se podría agregar a los sistemas del país.