(La Tercera) Las bajas de tasa de interés en el mercado local e internacional crearon el ambiente propicio para que las empresas chilenas aprovecharan algunos de los beneficios que trae consigo la desaceleración económica: emisión de deuda a bajas tasas.
Durante 2014, 57 empresas chilenas, públicas y privadas, emitieron bonos por un monto total de US$ 12 mil millones, importe que se destinó principalmente al refinanciamiento de pasivos.
De la cifra anterior, US$ 9.300 millones, equivalentes al 73,4%, acudieron al mercado internacional a través de la emisión de 17 bonos corporativos. GNL Quintero lidera esa lista, con US$ 1.100 millones destinados a refinanciar deuda; seguida de Codelco, con su última emisión por US$ 980 millones para financiar su plan de inversión y parte de sus deudas. La minera estatal, a mediados de año, también había emitido un bono en el mercado europeo por 600 millones de euros, lo que la convierte en la empresa con mayor emisión en el año con una total aproximado de US$ 1.680 millones.
“Vemos que los emisores locales están explorando nuevas oportunidades fuera de Chile y mucho más complejas, demostrando la madurez del mercado. Las emisiones de bonos yankee crecieron en 20%, consolidando el mercado internacional como fuente de financiamiento para los corporativos locales”, dice Cristián Eguiluz, responsable del Área de Fixed Income Syndicate de Santander GBM.
Mercado local
El mercado local, en tanto, concentró el mayor número de emisiones, con 37 operaciones, aunque el monto total de deuda llegó a los US$ 3.300 millones, lo que representa un crecimiento de 7% respecto al año anterior. Entre las firmas que más recurrieron al mercado local, destacan Arauco, Entel, CMPC y Essbio.
Según comenta Alejandro Hasbún, Head of Debt Capital Markets Chile de BBVA, este mayor crecimiento se explica por la baja de tasa de interés y porque un porcentaje alto de las compañías tenían vencimiento de pasivos a corto plazo, por lo que aprovecharon las mejores condiciones de deuda.
Algo similar opina el director del master de finanzas de la Universidad Adolfo Ibañez, Augusto Castillo, quien dice que 2014 “fue un año particularmente bueno para quienes toman deuda de largo plazo, deuda que se usa para financiar inversión o reemplazar deuda más cara”.
En tanto, para Aldo Reyes, gerente general de Humphreys, este mercado podría crecer en 2015, ya que “no se puede descartar que la mayor carga tributaria genere presión en la caja de las empresas e incrementen sus necesidades de financiamiento vía deuda”.
Este activo mercado fue, a su vez, aprovechado por actores institucionales como AFP, empresas de seguros y fondos mutuos, que son sus principales inversionistas. De hecho, la participación de renta fija en las carteras de inversión de las AFP aumentó de 57,9%, a 59,6% en 2014, incrementando en $ 10,5 billones los recursos destinados a estos instrumentos.
Juan Camilo Guzmán, responsable de renta fija Andina de Santander Asset Management, precisa que a estos mecanismos de deuda apuestan, precisamente, perfiles conservadores y con recursos disponibles de largo plazo.
Bonos soberanos
Otro mercado que tampoco dejó de lado este auspicioso panorama de endeudamiento, fue el soberano, donde Chile buscó beneficiarse de la temporada de baja tasa de interés.
La deuda soberana vigente de Chile alcanza los US$ 6.156 millones, cuya última colocación fue de 800 millones de euros y US$ 1.060 millones. El éxito de esta colocación da cuenta del bajo riesgo que representa Chile en este mercado.
Claudia Morales, vicepresidente de BlackRock, dice que este riesgo se refleja en la tasa de sus bonos, “sobre todo si lo comparamos con otros países emergentes debido a que tiene rating y spread más comparables a países desarrollados como Japón, entre otros”.
Debido a esto, explica, “los bonos chilenos siempre están en el radar de nuestras inversiones”.