(Diario Financiero) Una de las propuestas polémicas en materia de diesel e industria plantea eliminar la devolución del impuesto al diésel para la industria, situación que no es bien vista por el mundo privado.
En tanto, para desincentivar la compra de vehículos particulares que emplean petróleo diesel y de aquellos de alta cilindrada, en la propuesta de reforma tributaria planteó la idea de establecer un impuesto adicional que pagarían anualmente los propietarios de dichos autos junto con el permiso de circulación.
El objetivo inicial era sancionar la compra de vehículos de mayor cilindrada y los más contaminantes. Sin embargo, ya en diciembre se conoció que el grupo de asesores estaría analizando si ésta sería la mejor opción impositiva dado que hay estudios que refutan que exista una relación directa entre la cilindrada y el nivel de contaminación. Así, se confirmó que se mantendría el plan de incluir un impuesto al diesel, pero que se estudiaría gravar a través de las emisiones efectivas.
Junto a las críticas de los privados, ha habido miembros de la Nueva Mayoría que en las últimas semanas han salido a pedir modificaciones al impuesto de los combustibles y una revisión al mecanismo de amortiguación de los precios de los combustibles, Sipco.
El cuestionamiento se ve enfatizado en un momento de alzas consecutivas en el precio de los combustibles.
Entre los políticos que se han pronunciado al respecto, se encuentra sobre todo la DC, cuyos parlamentarios han planteado diversas alternativas para equiparable los precios de la bencina y el diesel.