El montaje de nuevos grupos electrógenos impulsan las transformaciones iniciadas en Cuba para una mayor eficiencia y ahorro de electricidad, con el objetivo de aumentar la independencia territorial del sistema electroenergético nacional.
Especialistas del Ministerio de la Industria Básica destacaron la instalación de esos equipos en la provincia de La Habana, la cual será la segunda del país en quedar protegida con esos equipos que asegurarán una calidad óptima en los servicios eléctricos.
Tales labores forman parte de la Revolución Energética que ya se extienden a Matanzas y Holguín, sobre la base de eliminar los apagones por falta de generación a partir del 1 de mayo de este año y evitar las interrupciones en la producción de bienes y servicios.
Para esa fecha la nación alcanzará una capacidad de generación de un millón de kWh en los grupos electrógenos coordinados, a la cual se añadirá no menos de un millón de kWh producto de las medidas de ahorro en los sectores residencial y estatal.
Cuba contrató 4.158 de estos equipos, mientras ya superan 3.000 los que están en el país, y su adquisición total significaría unos 711.811 kWh de potencia, una cifra capaz de garantizar la estabilidad en la generación eléctrica
Al término del primer semestre de 2006 en toda la nación se habrán instalado miles de ellos, que junto a otros medios permitirán dar solución a los problemas originados por un sistema electroenergético obsoleto y derrochador.
Este es un primer paso en la batalla por la eficiencia energética, tras la cual se sustituirán las unidades de las termoeléctricas altamente consumidoras por motores eficientes, con los recursos necesarios para su mantenimiento.
Conjuntamente se impulsa la generación eléctrica a partir del gas natural acompañante del petróleo y la implementación de sistemas de ciclos combinados, los cuales se aprovechan el vapor de agua desprendido de ese proceso.
Esa alternativa es empleada en la occidental provincia de Matanzas, capaz de tributar al sistema nacional 200 MW, y que La Habana lo hará próximamente, pues ya en la zona de Puerto Escondido, se preparan las condiciones para aplicar esa fórmula.
Adicionalmente a la adquisición de nuevas tecnologías y restauración de las redes de suministro y distribución de electricidad, se lleva adelante un plan con la entrega a cada hogar cubano de equipos electrodomésticos.
Entre las soluciones que favorecen esos propósitos se destacan la sustitución de juntas de refrigeradores, cambios de bombillos incandescentes por ahorradores, distribución de ollas arroceras y de presión y eliminación de ventiladores altamente consumidores de electricidad.
Todas las provincias cubanas disponen en alguna medida con electricidad a partir de la generación distribuida por la instalación de grupos electrógenos, y logran producir el doble de la demanda de antes del inicio de la Revolución Energética.
Esta no es más que una de las primeras etapas de un período decisivo, que ya en fecha muy cercana permitirá alcanzar volúmenes considerables de electricidad a partir de baterías coordinadas, o sea, las sincronizadas más las emergentes.
Fuente: Prensa Latina.