En el marco de la evaluación ambiental del proyecto de transmisión eléctrica HVDC Kimal-Lo Aguirre, la empresa Conexión Kimal-Lo Aguirre ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA) la Adenda 1. Este documento responde a las observaciones del Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (Icsara N°1), presentado por los organismos del Estado con competencia en el proceso, y a los aportes realizados durante la Participación Ciudadana.
“Conforme establece el reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental, hemos dado cumplimiento oportunamente a lo requerido en el primer Icsara, en línea con nuestras políticas de sostenibilidad y derechos humanos, teniendo en cuenta que la transición energética debe darse en un contexto de protección al biodiversidad y aceptación social”, señaló Sebastián Fernández, gerente general de Conexión Kimal-Lo Aguirre.
La Adenda 1, con la gran cantidad de archivos que la componen, da cuenta de información adicional de línea de base requerida, así como ajustes en el trazado de la línea en las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso. Detalla también la disminución de aproximadamente 100 hectáreas de obras permanentes y similar magnitud en obras temporales, y la reducción de la cantidad de estaciones repetidoras, de nueve a cinco unidades.
Medidas de sostenibilidad
El proyecto HVDC Kimal-Lo Aguirre contempla la construcción de una línea de transmisión de 1.346 kilómetros de longitud, con 2.691 torres a lo largo de su trazado que atraviesa 28 comunas, desde Antofagasta hasta la región Metropolitana. Durante su construcción se espera generar un promedio de 5.099 empleos, alcanzando un peak de 6.249, manteniendo una inversión estimada en 1.480 millones de dólares.
La iniciativa, mandatada por el Coordinador Eléctrico Nacional, busca garantizar un suministro eléctrico más eficiente y estable, aprovechando la capacidad de la tecnología de corriente continua HVDC. Esta permite transportar energía a largas distancias con menores pérdidas y es ideal para gestionar la variabilidad de fuentes renovables como la eólica y la solar.
El diseño, construcción y operación del proyecto contará con altos estándares de sustentabilidad, privilegiando la participación de las comunidades locales, y con medidas concretas para el resguardo de los ecosistemas. En tal sentido, el desarrollo de sus instancias de difusión y participación se rigen por las directrices del Acuerdo de Escazú, ratificado por el gobierno de Chile.
Además, se ha sometido a revisiones externas de cumplimiento de estándares internacionales como los Principios de Ecuador y las Normas de Desempeño Ambiental y Social de la Corporación Financiera Internacional (IFC), del Banco Mundial.
El desarrollo de Kimal-Lo Aguirre es clave para alcanzar las metas de carbono neutralidad de Chile, asegurando que hasta 3.000 MW de energía renovable, equivalentes al 25% de la demanda diaria del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), puedan integrarse eficientemente al sistema.
HVDC
En paralelo al proceso de evaluación ambiental, la empresa se encuentra desarrollando la ingeniería de detalle del proyecto. Además, ya se está avanzando con la documentación asociada a los hitos N° 4 y N°5 sobre las órdenes de compra para los equipos en las instalaciones y la firma de los contratos de servidumbre eléctrica con los propietarios de los predios de acuerdo con lo programado. Junto con lo anterior, se presentaron las cinco concesiones eléctricas, con dos tramos admitidos por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
La tecnología de corriente continua (HVDC) se utiliza a nivel mundial por los principales mercados eléctricos para el transporte de energía a larga distancia, ya que junto con aumentar la capacidad de transmisión y entregar un suministro eléctrico eficiente y seguro, considera una menor intervención de los territorios debido, entre otras cosas, a una franja de seguridad más angosta.
Es especialmente adecuada para controlar la variabilidad de la potencia eólica y fotovoltaica, dada su capacidad para gestionar el flujo de la energía entre ambas subestaciones y ajustar la cantidad de energía inyectada a la red, compensando las fluctuaciones inherentes a las fuentes de energía renovable variable.