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La transformación energética es también cultural

Mar 30, 2023

La industria de la energía vive una gran transformación histórica. Nos encontramos en plena transición desde los combustibles fósiles hacia una matriz que se basa principalmente en energías renovables. Es así como en un breve período, la reducción de las emisiones de carbono pasó de ser un elemento secundario a ser uno de los centros […]

La industria de la energía vive una gran transformación histórica. Nos encontramos en plena transición desde los combustibles fósiles hacia una matriz que se basa principalmente en energías renovables. Es así como en un breve período, la reducción de las emisiones de carbono pasó de ser un elemento secundario a ser uno de los centros de nuestras sociedades.

Hace algunos años este desafío se veía lejano e incluso fuera de alcance para algunos, pero cada día que pasa es una realidad más tangible y le da aún más sentido a nuestro trabajo. Este cambio necesario nos ha llevado a tomar decisiones y acciones de manera dinámica, de manera de liderar esta transición junto a los Gobiernos y las comunidades.

Es por esto que, en el Mes de la Mujer, debemos reafirmar que el camino de la transición energética debe ir acompañado de una transformación cultural, la cual debe perseguir un justo equilibrio entre todos quienes formamos esta sociedad. La equidad de género es un deber y hoy, más que una meta o un anhelo, es un imperativo moral que debe ser escrito por cada uno de nosotros en el sentido de la historia.

En la industria, la representación femenina alcanza apenas el 23%, y en los cargos directivos ese número cae sustancialmente. Se podría decir que en mi caso aún represento a una minoría.  Es desde esa vereda que me atrevo a decir que debemos hacer un cambio cultural real, en un sector donde prevalece la masculinidad. Hoy es el momento de desarrollar acciones concretas y vinculantes que nos permitan seguir avanzando para disminuir la brecha de género, fortaleciendo las condiciones para atraer talentos femeninos y generando políticas de inclusión y diversidad.

Las oportunidades de crecimiento profesional, el cierre de las brechas salariales entre hombres y mujeres, y la cero tolerancia ante cualquier tipo de abuso son temas que se posicionan cada vez más cerca del corazón de cada compañía, teniendo impacto tanto en la línea social como en la de negocios.

Es sabido que estas políticas mejoran no solo el bienestar laboral, sino también un incremento en el compromiso, el sentido de pertenencia y por consecuencia, en la productividad. Es por eso que desde Engie Chile venimos implementado iniciativas para alcanzar la equidad de género. Una de nuestras acciones es el Programa Fifty- Fifty, que tiene como objetivo lograr la paridad de género en los cargos gerenciales, jefaturas y profesionales senior.

Del mismo modo, formamos parte del programa Women Energy Council (WEC), que convoca a mujeres de la industria para desarrollarlas en habilidades de liderazgo e incluirlas en una activa red de conexiones. Además, somos parte de la iniciativa público-privada Energía + Mujer, encabezada por el Ministerio de Energía.

Sabemos que el desafío que nos impusimos como compañía va mucho más allá que la industria en general, pero sólo con este nivel de ambición haremos del cambio cultural una realidad. Hoy estamos en un plan de transformación no sólo desde el punto de vista de la energía, sino que también de nuestra organización. Durante 2022, en Chile aumentamos el reclutamiento de mujeres en posiciones de liderazgo, incrementando de un 26% a un 42%.

En el Mes de la Mujer, no puedo sino sentir orgullo de las de cientos de mujeres que desde Engie Chile trabajan duro, junto con nuestros compañeros como un gran equipo, para garantizar un suministro eléctrico seguro, verde y sustentable para Chile.  Desde personal en terreno a líderes en el nivel ejecutivo, todas estamos comprometidas con realizar un trabajo de excelencia, junto con fomentar acciones que ayuden a cambiar el paradigma hacia la equidad de género.

Hasta que no abordemos los prejuicios que frenan el avance de las mujeres, persistirá la desigualdad de género. Como resultado, las diferencias y la falta de diversidad seguirán obstaculizando el crecimiento económico, la innovación y el progreso social. Somos parte de un engranaje perfecto, que tiene que incluir a todas las piezas en su funcionamiento, sin diferencias de ningún tipo. Sólo así alcanzaremos el anhelado progreso, del cual las mujeres somos parte fundamental.

Rosaline Corinthien, CEO de Engie Chile

 CEO de Engie Chile

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