Uno de los pilares reconocidos por el Gobierno para cumplir con la meta de descarbonizar la matriz en 2050 es el «hidrógeno verde», el denominado combustible del futuro. Este elemento puede ser clave para empujar la reactivación económica y la expectativa es tal, que una comisión asesora ya se prepara para trabajar en conjunto con el Ministerio de Energía en este tema.
El desarrollo del hidrógeno verde puede ser un importante punto de inflexión en el uso de combustibles, ya que para generarlo basta únicamente agua y un proceso de electrólisis, donde la energía solar puede ser el eslabón perfecto para completar la cadena de producción de este combustible ecológico, considerando que Chile posee una de las mejores radiaciones del mundo a nivel de suelo, y que la industria de ERNC local pasa por un momento único en su historia.
De acuerdo con esos antecedentes, Chile está en una posición privilegiada para convertirse en potencia productora de hidrógeno verde, y seguir liderando globalmente la tendencia de generar energía limpia no solamente eléctrica, sino que también de combustión.
De esta manera, los inéditos resultados conseguidos en tan poco tiempo por la energía fotovoltaica, que por sí sola ya ha superado el 10% de participación en la matriz, además de propiciar otros beneficios para la industria energética, como descentralización, competitividad y generación de empleo regional, pueden ponerse a disposición del desarrollo del combustible del futuro, y generar más oportunidades para el largo plazo.
La ambiciosa meta de la descarbonización de la matriz para 2050 se abre camino con una nueva y prometedora arista en medio de la incertidumbre.