El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático (CMS y CC) aprobó el “Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático” (PNACC), una hoja de ruta que buscará aumentar la resiliencia del país frente a este fenómeno, además de fortalecer la capacidad de respuesta de los distintos sectores estratégicos ante una situación de crisis.
Esta herramienta diseñada bajo el marco de la Ley de Cambio Climático tiene como objetivos integrar la adaptación en las políticas públicas del país, generar las capacidades tanto en la ciudadanía como en el sector público y privado para adaptarnos al cambio climático; incorporar la adaptación en los proyectos públicos y prevenir graves perjuicios.
A su vez, reducirá la vulnerabilidad de las comunidades y ecosistemas, implementando soluciones basadas en la naturaleza (SBN), como la restauración de humedales y bosques para amortiguar los efectos del clima extremo.
Desde el ministerio indican que un foco clave es saber cómo cambiará el clima en Chile y cómo eso afectará a los distintos sectores, permitiendo a las instituciones del estado tomar mejores decisiones y diseñar políticas públicas más efectivas. Paralelamente, establecerá sistemas de alerta temprana que permitan adelantar eventos climáticos extremos, de manera de reducir los riesgos y actuar de manera oportuna.
En esa línea agregaron que su finalidad es proteger a la población, pero también las actividades productivas claves del país, como la agricultura, la minería, la pesca y la generación de energías renovables, el turismo y otros, minimizando los daños y las pérdidas económicas que se podrían producir por desastres asociados al clima.
El foco fundamental del texto será la coordinación y articulación entre los sectores que cuentan con planes de adaptación, gestionando la información climática con la que se crearán sistemas de monitoreo que permitan tomar decisiones informadas y basadas en evidencia científica.
El ministro (s) del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, afirmó que “debido a su geografía extrema, nuestro país enfrenta grandes desafíos. Según la evidencia científica, Chile es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, lo que hace urgente contar con un plan de adaptación que reduzca riesgos y aumente la resiliencia, para estar preparados ante los escenarios climáticos de las próximas décadas. La adaptación ya no es una opción, sino una necesidad para garantizar el bienestar de las futuras generaciones”.
Adaptación al cambio climático
Chile es reconocido como uno de los países más vulnerables al cambio climático a nivel mundial, dada su extrema geografía y sus más de 4.000 kilómetros de costa, que lo exponen a múltiples amenazas, desde el aumento del nivel del mar hasta la desertificación.
En el marco de la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) y en coherencia con los compromisos en adaptación del Acuerdo de París, el diseño del PNACC involucró a más de 1.700 personas y 400 organizaciones de diversos sectores, incluyendo gobiernos locales, la academia, el sector privado y comunidades que ya se están viendo afectadas por las consecuencias del cambio climático.
Según diversos expertos, estas medidas de adaptación son fundamentales para hacer frente a los impactos climáticos que podrían afectar gravemente la seguridad hídrica, la producción agrícola, la biodiversidad y la calidad de vida de millones de personas.
Al respecto, Proaño destacó que “ahora, la clave estará en la implementación de este plan. Como país deberemos asegurarnos de que las estrategias de adaptación lleguen a todos, especialmente a quienes más las necesitan, para proteger los ecosistemas que sustentan la vida en el país y su productividad”.