A paso firme avanza el ingreso de Southern Cross al sector eléctrico chileno. El fondo de inversión ligado a Norberto Morita, Raúl Sotomayor, Horacio Reyser y Ricardo Rodríguez finalmente optó por comprar el 100% del proyecto Central Campanario, convirtiéndolos en único inversionista y operador de la nueva central termoeléctrica. Hasta la semana pasada había trascendido que el fondo ingresaría como socio de Innergy -dueña de la iniciativa en la Octava Región- y no asumiendo la totalidad de la iniciativa, cuya inversión supera los US00 millones, aunque sí en una posición controladora.
Las partes han trabajado en los últimos días en los detalles legales de la operación, los que entre otros aspectos se hacen cargo del suministro de gas que requiere la central para su funcionamiento. Es ahí donde jugará un rol clave la actual propietaria de la iniciativa, Innergy, integrada por los socios Gasco (30%), la canadiense Nova Gas Sur Marketing Chile (30%), ENAP (25%) e Inversiones Trigas (15%). Esto, porque será Innergy quien proveerá del hidrocarburo utilizando para ello el Oleoducto del Pacífico. Cabe recordar que los contratos de suministro de Innergy desde Argentina, contemplaban un porcentaje de gas para la construcción de esta central, lo que hace totalmente viable el proyecto.
En la negociación que están desarrollando ambas compañías juega un rol clave el empresario Rodrigo Danús, socio de la consultora SW Business, expertos en temas energéticos. La firma asesora ya tiene a su haber negocios con Southern Cross, ya que tuvo una importante participación en la venta de Chilesat a la mexicana Telmex.
En el último tiempo Southern Cross además de hacer manifiesto su interés por ingresar al sector eléctrico local, constituyó la sociedad Energía Andes Sur Limitada, vehículo a través del cual realizarían sus inversiones en este sector.
Viejo proyecto
Campanario es un proyecto que ha estado en carpeta por al menos tres años al interior de Innergy. Gasco y CGE -esta última controla Gasco- han pretendido impulsarlo en varias oportunidades, pero el efecto de los recortes de gas natural en los últimos ejercicios, sumado a la falta de interesados ha jugado en contra de su materialización. Se trata de una central de ciclo combinado dual a gas natural, con una potencia de hasta 400MW, que se instalará en las cercanías de Charrúa, en Cabrero, Octava Región.
Entre los planes del fondo para esta iniciativa está materializarla en dos etapas. Es decir, separar la generación total en dos proyectos que entraran a operar en fechas distintas. Por otro lado, una de las aspiraciones del grupo es construir la planta con tecnología de punta. De hecho, instalarían turbinas más modernas de las que se utilizan actualmente en otras termoeléctricas, que posibilitarían el cambio de gas a diesel o viceversa en forma mucho más rápida y casi sin la necesidad de detener el sistema para pasar de un insumo a otro.
Fuente: El Diario.