En la más polémica junta de accionistas desde los tiempos de los cuestionamientos a la Central Ralco, Endesa hizo frente ayer a las críticas y anticuerpos que genera su plan de construir cuatro centrales hidroeléctricas en la XI Región de Aysén.
Sectores ambientalistas -liderados por Juan Pablo Orrego- y el empresario salmonero Víctor Hugo Puchi hicieron patente su rechazo al proyecto por su negativo impacto ambiental y acusaron a Endesa de amedrentar a los opositores al plan.
Mientras, el presidente de la empresa, Luis Rivera, aseguró que no hay certeza de que vaya a concluir este proyecto y que teme que todo dependerá de lo que decidan las autoridades, pero señaló que «Aysén es un muy buen proyecto para Chile y los accionistas de Endesa».
La junta -que se extendió por espacio de cuatro horas- tuvo de todo: aplausos, pifias y enojo. Y el primero en abrir los fuegos fue el abogado de Puchi y otros colonos de la zona que se vería afectada, Álvaro Varela, quien acusó un «ambiente de amedrentamiento».
Mientras que Orrego señaló que Endesa ya estaba realizando labores de prospección en terreno a pesar de no contar aún con autorizaciones, Puchi atacó apuntando que «conductas empresariales como ésta están condenadas a pagar un precio en su imagen».
La respuesta de la compañía no se hizo esperar. A través de su presidente, Luis Rivera, Endesa acotó que éste «será un camino largo y no exento de incidencias» y ante las críticas dijo que eran respetables y que «ellos puedan dudar de que seamos capaces de hacerlo», todo dentro de los marcos correctos.
«El proyecto Ralco en determinados momentos tuvo mucho de costo, y ahora tiene bastante de oportunidad. El que no arriesga no recoge. Estoy convencido de que hay aspectos en este proyecto que tenemos que mejorar. Su postura (opositores) es perfectamente respetable», indicó Rivera.
Sin embargo también hizo presente un tema que para la compañía es clave: «Si tenemos esa aprobación (de la autoridad ambiental), habrá proyecto y si no la tenemos, no habrá proyecto; es así de fácil», según el presidente de Endesa.
Es por esto que el «fantasma» del proyecto Alumysa -que también quería instalarse en la zona y que finalmente fue rechazado- genera «temor» en la empresa, aunque siguen jugándose sus cartas en el plan, señalando que sería «un error» no aprovechar los recursos hídricos de la XI Región.
«Creemos que hoy día, dada la carencia de gas, Chile lo que tiene que hacer es desarrollar los recursos que tiene, es difícil hacer hipótesis respecto a los recursos que no tiene», señaló el gerente general de Enersis -la matriz de Endesa-, Mario Valcarce.
Fuente: Emol.