Su total rechazo a la fusión entre las empresas energéticas francesas Grupo Suez y Gaz de Francia (GDF) y que alcanzó a los US9.000 millones y bloqueó el intento de Enel por adquirir Suez manifestó el Gobierno italiano del Primer Ministro Silvio Berlusconi, quien pidió la intervención de la Unión Europea para revisar la situación.
La fusión entre ambas empresas, anunciada el sábado pasado y que dará lugar a la segunda mayor empresa mundial de servicio público, ocurrió pocos días después de que Enel hiciera público su interés por adquirir Tractebel, de Suez, con lo que literalmente frenó el negocio. Lo ocurrido entre Francia e Italia se sumó a lo que pasó en España cuando la alemana E.On anunció la OPA para quedarse con Endesa, concitando el rechazo del Gobierno español que recurrió al argumento de la seguridad estratégica.
La fusión entre GDF y Suez, que fue anunciada por el propio primer ministro francés, Dominique de Villepin, creará una compañía que atenderá a un mercado de 214 millones de consumidores de gas, agua y electricidad, en cuatro continentes. De la nueva compañía, el Gobierno galo mantendrá el 40%.
Frente a las críticas, las autoridades francesas salieron a defender la fusión, rechazando que exista proteccionismo, ya que el movimiento, se señaló, «sólo beneficiará al conjunto de Europa».
En España, en tanto, Gas Natural ultima los detalles para presentar una nueva OPA que desbanque a E.On, subiendo el precio, aunque manteniendo la forma de pago mediante 65% de canje de acciones.
La primera oferta de GN por Endesa, que ofrecía 7,34 euros en efectivo y 0,569 acciones de nueva emisión de Gas Natural, fue validada ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hispana. El ente regulador había dado plazo hasta ayer para la entrega del folleto con las especificaciones.
ENDESA
La otra guerra es en España, donde Gas Natural lanzó una OPA por el control de Endesa. Y hay trasfondo político.
Fuente: El Mercurio.