En medio de los recortes de gas que afectan al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), el gerente general de Edelnor, Juan Clavería y de Electroandina, Lodewijk Verdeyen, proyectaron que la demanda de electricidad en 2010 pasará de los 1.500 MW actuales a cerca de los 2.000 MW, demanda que será satisfecha por centrales a carbón y luego por las de ciclo combinado que deberán comenzar a operar con diesel. Esto, según explicaron, porque sus clientes, que son 90% mineras, ya están estudiando opciones de suministro eléctrico más seguras, aunque implique un mayor costo.
Al día 11 de abril, del total de la generación eléctrica, 1.087 MW se produjeron con carbón y sólo 388 MW con gas natural, una cifra muy lejana a los tiempos normales cuando la proporción era cerca de 1.000 MW de gas natural y alrededor de 400 MW de carbón.
Los ejecutivos advirtieron sobre las consecuencias de no hacer inversiones o buscar nuevas soluciones a esta situación: “el crecimiento de la demanda lo van a captar las plantas de carbón. Si no se construye nada, algunos ciclos combinados van a comenzar a funcionar con diesel, el costo marginal va a seguir subiendo y en un momento dado se podría copar todo”.
En todo caso, apuestan porque el sistema reaccione antes.
En cuanto a que las empresas mineras materialicen sus propias centrales para asegurarse el suministro eléctrico, señalaron que las centrales toman un tiempo en construirse, al menos tres o cuatro años, por lo que la situación se volverá más crítica y los costos seguirían subiendo.
Actualmente, el costo marginal en el SING es alrededor de US5,9 por MW/h, y con los cortes de gas han tenido un peak de US8,8 MW/h, estabilizándose en US3,4 MW/h, al día 11 de abril
Y esta será la realidad a la cual deberán comenzar a adaptarse los usuarios del SING y asumir que en el futuro subirán. Las carboneras tiene un costo promedio entre US5 MW/h y US0 MW/h, y luego las con petróleo pesado que es cercano a US00 y las con diesel es de US30 MW/h.
Contratos
Los ejecutivos también se refirieron a la situación de los contratos de sus clientes. Señalaron que sólo han renovado contrato con el 50% de éstos, debido a que hay mucha incertidumbre sobre lo que puede pasar en el ámbito energético y los mayores costos de la generación. Lo anterior, nuevamente se relaciona con el hecho de que las mineras ya no quieran hacer contratos de largo plazo.
Por su parte, Edelnor y Electroandina no harán inversiones si no existe la garantía de un contrato por al menos 15 a 20 años.
En otro punto, comentaron que el Consejo Minero se acercó para proponerles que ellos, junto a Gas Atacama, pusieran a funcionar como prueba las plantas a diesel, cuya única traba es el costo de US millones, que debe ser costeado por las mineras.
Actualmente el Sing está funcionando sustentado en centrales a carbón debido al desabastecimiento de gas natural en casi un 70% -de los 4 millones de m3 habituales- por un aluvión que afectó a un gasoducto en Bolivia.
Fuente: Diario Financiero.