La tercera corredora de Chile, Larraín Vial, estima que la falta de inversiones a nivel de transporte y producción de gas natural en Argentina y la reticencia de las autoridades energéticas a «ver la realidad de la situación de abastecimiento local y la necesidad de sincerar los precios del mercado energético», deja cada vez más cerca una crisis energética en ese país.
En un informe denominado «Sector energía: ¿Qué tan relevantes serán los cortes de gas en 2006?», la firma señala que esta situación ya no sólo generará cortes parciales, sino que conllevaría a un racionamiento hacia 2007, de mediar un año hidrológico incluso normal.
El análisis de Larraín Vial de la situación del vecino país en términos energéticos y el escenario probable para Chile en el verano de 2006, indica que la falta de inversiones en el sector de distribución eléctrica, luego de la congelación de las tarifas, hace que el sistema de baja tensión está muy expuesto a sufrir cortes producto del exceso de demanda y de las altas temperaturas, lo que ya ha sido manifiesto en el caso de Edesur y que se repetiría a causa de las alta temperaturas propias del período estival (enero-marzo 2006), situación que -dijo la corredora- no guarda relación con alguna con la situación de los pozos de gas.
En lo referido a este último punto, Larraín Vial señala que los productores de gas natural adelantaron una porción menor de las mantenciones de los pozos de gas, que en la práctica han tenido efectos menores debido a la baja demanda en esta época del año. Asimismo, no se prevén mantenciones significativas (como las ocurridas en 2005), y tampoco existe un conocimiento acabado de las fechas en que los distintos pozos entrarán en manutención, por considerar los
productores que se trata de información estratégica.
«La producción de Argentina alcanza en la actualidad a 135 MM m3/d, lo que en la práctica se reduce a 103MM m3/d al descontar las reinyecciones, consumos en boca de pozo, entre otros. De esta forma, los cortes mayores de gas en Chile se producen en la medida que los gasoductos van a plena capacidad (120 MM m3/d), situación que puede ocurrir en caso de un aumento brusco en la temperatura en Buenos Aires en verano, y en forma estable en el invierno cuando
la demanda aumenta», señala el informe.
El documento agrega que el momento más complejo para los recortes de gas hacia Chile se observará cuando la temperatura en la capital del vecino país supere los 30 grados Celsius, ya que un incremento de 5°C en la temperatura conlleva aumentos de 26% en el consumo de gas por parte de las centrales térmicas, es decir, 5,8 MM m3/d.
En generación de electricidad, la situación del parque hidráulico en Argentina ha mejorado con un nivel de embalses superior al de comienzos de 2005 en la zona de Comahue, mientras que en el litoral la situación es smiliar a la de 2005. No obstante, las centrales térmicas deben por decreto ser despachadas antes que las hidroeléctricas a fin de preservar el recurso hídrico para el invierno siguiente, dada la prioridad que el gas adquiere para el suministro residencial en esa época.
«Dado el efecto combinado del actual nivel de producción de gas y la situación a nivel de generación (recuperación de los embalses), se estima poco probable que los cortes mayores de gas comiencen de aquí a fines de diciembre.
En consecuencia, los mismos estarán asociados al aumento de la temperatura en Buenos Aires, lo cual se producirá en cualquier momento de enero», afirma Larraín Vial.
Además, advierten que los generadores trasandinos podrían no realizar swaps de combustible con sus pares chilenos debido a la incertidumbre respecto de la seguridad en el suministro de fuel oil desde Venezuela en 2006. A ello suman la posibilidad de que las autoridades argentinas sigan dilatando el alza de 15% tarifas para clientes de las distribuidoras (excepto residenciales y comercio pequeño) decretada en julio/agosto de 2005, dado el escenario inflacionario del país que llevó al control de precios y el retiro por parte de las empresas de las demandas presentadas ante el Ciadi.
Impacto en empresas locales
La parte final del informe de Larraín Vial dedicada al impacto de la situación argentina en las generadoras locales, señala que Endesa Chile se encuentra en un excelente pie para enfrentar el próximo año debido a la recuperación del nivel de sus embalses y el aprovechamiento de un mejor escenario de precios regulados como spot. Además, se beneficia de los recortes de gas al contar con las centrales Pehuenche y Ralco que tienen un nivel de
contratos bajo o nulo, que le permite vender a precio spot atractivos, con un
nivel de activos hidroeléctricos de 69% por lo que su costo variable de combustibles es de USsh/MW/h.
«Por el minuto mantenemos un precio objetivo de $ 589 por acción) con una recomendación de rendimiento en línea con el mercado», manifestó.
Por su parte, Colbún presenta una mejor base de activos hídricos para enfrentar los próximos años, pese a que mientras no expiren los contratos de Cenelca se mantendrá como un comprador neto en el mercado spot, por lo que se verá afectada en la primera mitad de 2006 y parte de la segunda, situación que se repetiría en 2007, aunque se descarta que vuelva a mostrar pérdidas como las de la primera parte de 2005.
«Consideramos que pese a la escasez de gas, el piso de la acción debiese estar en $ 65 por acción y a 12 meses en $ 88 por acción, pese a considerar que el momento para volver a tomar posiciones estaría asociado al fin del año hidrológico y aumento en los cortes de gas desde Argentina, es decir, en abril de 2006», estimó la corredora.
Fuente: Emol.