La filial de Repsol YPF en Bolivia informó ayer que la empresa está dispuesta a una inspección de las autoridades sobre el cumplimiento de normas ambientales en uno de sus campos para aclarar las denuncias de daños hechas por un grupo indígena.
La investigación fue anunciada el lunes por el Gobierno, después de que el presidente Evo Morales recibió la visita de dirigentes de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) que denunciaron supuestos daños ambientales en el campo Margarita, situado en el departamento sureño de Tarija.
El portavoz de la empresa en Bolivia, Miguel Cirbián, señaló que la firma efectivamente está acometiendo varias obras en ese yacimiento, uno de los más grandes del país, pero en todas ellas se están cumpliendo las normas de protección del medio ambiente.
Añadió que la denuncia de la APG ya fue hecha el año pasado a autoridades que realizaron una inspección al campo Margarita el 18 de noviembre de 2005.
La supervisión fue hecha por funcionarios de los ministerios de Desarrollo Sostenible y de Hidrocarburos y de la Prefectura (Gobernación) de Tarija, donde se encuentra la mayor cantidad de reservas de gas de Bolivia.
«El resultado de esa inspección es que no se encontró nada de lo que se afirmó (en la denuncia) y que, por el contrario, Repsol estaba haciendo una excelente labor social en la zona a través de viveros forestales, proyectos apícolas y construcción de casas saludables», dijo Cirbián.
El funcionario de Repsol YPF señaló que debido al tendido de un gasoducto en la zona se abrieron brechas en la tierra pero paralelamente se iniciaron las tareas de restauración y reforestación, aunque admitió que es un proceso lento porque se trabaja «en condiciones climáticas muy extremas».
«No estamos negando que existe un impacto ambiental (…) porque con una apertura de brecha siempre hay, pero trata de ser minimizado y luego remediado», insistió.
Fuente: Los Tiempos.