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(Bolivia) Petroleras niegan uso del gas al Estado boliviano

Mar 27, 2006

* Transredes y Petrobras negaron el uso del gas para El Mutún. Con sólo la firma del contrato con YPFB las transnacionales recibieron reservas de petróleo y gas con valor de US0.000 millones. Más de la mitad de los sueldos del Ministerio de Hidrocarburos.

Las petroleras transnacionales que operan en Bolivia desde hace diez años sometieron al Estado a una humillación extrema. A tal punto que dos de ellas, negaron el uso del gas natural boliviano para los hornos de fundición de hierro en la reserva mundial El Mutún, en el departamento de Santa Cruz.

Una serie de revelaciones sobre la actuación de las petroleras, a partir de la “capitalización” (1996), fueron hechas por el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, en una petición de informe oral que le fue formulada en la Cámara de Diputados.

Soliz recordó que en 1996, el país tenía 5,7 trillones de pies cúbicos en reservas probadas. Y teníamos 160 millones de barriles en reservas probadas de líquidos.

Calculó que esos 5,7 TCF, al precio de US, significaban US5.000 millones en gas. Al precio de US0 el barril, en 160 millones de barriles de petróleo en reservas probadas teníamos US.800 millones en el equivalente a 160 millones de barriles de petróleo.

En consecuencia, dijo el Ministro, en el momento de la capitalización, el país tenía US0.000 millones en reservas probadas en gas y petróleo. Preguntó ¿dónde están esas reservas? y la respuesta inmediata es que fueron transferidas al capital privado, al capital extranjero, se manera gratuita.

“Estas reservas fueron transferidas gratuitamente a las empresas extranjeras. De manera que por el mero hecho de suscribir un contrato de concesión, o por el mero hecho de ser una empresa capitalizada en el sector, como Chaco o Andina, las empresas recibieron gratuitamente alrededor de US0.000 millones en reservas probadas en gas y petróleo”.

Contratos incestuosos

Soliz recordó que al suscribir contratos en Bolivia las empresas que explotan el petróleo, son las mismas que compran los hidrocarburos al otro lado de la frontera. “A este hecho de vender y comprar a los dos lados de la frontera, es lo que llamo “contratos incestuosos”. Obviamente, que el comprador y el vendedor, no pueden estar en el mismo lado del mostrador. Uno es el que vende y otro es el que compra”.

El resultado es que se impuso una política de precios desfavorable para el Estado. Hasta hace poco, la Pluspetrol vendía en USsh,60 el millar de pies cúbicos. Y de esos USsh,60, el 18% era para Bolivia que significan USsh,10 en momentos en que el precio del gas estaba en US ó US0 en Estados Unidos.

Pluspetrol justificó la venta y compra de nuestro gas a 60 centavos, con el argumento de que era su gas y que estaban transportando por su gasoducto.

Pozo antiguo-nuevo

Soliz recordó que en una petición de informe oral, en el Legislativo, el ministro Carlos Saavedra Bruno dijo que el campo San Alberto estaba valorizado en US.900 millones. El presidente Jaime Paz Zamora firmó un contrato de asociación con Petrobras en 1992 para que se explotara ese campo con el 50% de regalías (50/50).

Con el gobierno del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, se le dijo a la Petrobras, “de acuerdo a la Ley Paz Zamora, ustedes tienen que pagar 50% de regalías. Según la ley que yo estoy ofreciéndoles tienen que pagar 18% de regalías. En consecuencia, ustedes me dirán cuál ley eligen. Petrobras eligió pagar el 18% de regalías. Y para que paguen el 50% de regalías, el campo San Alberto fue calificado de inexistente”.

La capitalización, afirmó Soliz, produjo la pérdida total y absoluta de la capacidad fiscalizadora del Estado. “Era tan débil que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos fue calificada, y sigue siendo todavía, hasta su relanzamiento, de empresa residual. Qué quiere decir una empresa residual. Residual, y fue literal el tema, se puede asimilar al residuo, y el residuo es basura. Y Yacimientos fue reducida a la condición de basura, sin capacidad de fiscalización, sin capacidad de elaborar una política”.

Sueldos “D”

El Ministro de Hidrocarburos dijo que se encontró con un Ministerio que calificó de cáscara vacía y su antecesor en el cargo, el ministro Mauricio Medinaceli, le dejó un legajo con algunos papeles y una nota que decía “temas urgentes que debe despachar”.

“Primer tema, el tema de Transredes, usted tiene que emitir una resolución ministerial que diga que al Ministerio le consta que todos los préstamos que se ha hecho Transredes del Banco Mundial, del BID, de la CAF y otros lugares, los ha invertido efectivamente en la construcción del gasoducto al Brasil”.

“¿Y cómo me puede constar a mí si Transredes ha hecho esa inversión verdaderamente en ese rubro? Y cuando yo quiero poner un equipo de auditores, un equipo de expertos para que hagan una evaluación, me dicen, en el Ministerio hay alrededor de 60, 70 personas trabajando, de las cuales el 60% eran pagadas por el Anexo D, es decir, por las empresas petroleras mediante contratos”.

Gasoductos

Según el Ministro, desde el punto de los gasoductos, Bolivia es un mapa vacío porque por la zona de Santa Cruz sale el gasoducto a hasta San Pablo. Se trata de un gasoducto que tiene 30 pulgadas próximo ya a su saturación, que significa la exportación de 30 millones de metros cúbicos de gas por día.

Por el gasoducto al Sur, a la Argentina, se exportan 7,7 millones de metros cúbicos por día y existe el interés de que se exporten 20 millones de metros cúbicos adicionales.

Durante el gobierno del Gral. Banzer, pero especialmente de Tuto Quiroga, se habló del gasoducto que tenía que ir de Tarija a Chile, se hablaba de 38, 40 millones de metros cúbicos, el gas a Estados Unidos y México a través del proyecto Pacific LNG.

Entretanto, el gasoducto Santa Cruz–Cochabamba-Oruro–La Paz fue construido hace 30 años, y mientras al gasoducto al Brasil tiene 30 pulgadas, el gasoducto al altiplano tiene 6 pulgadas.

A la empresa Transredes se le transfirió, en 1996, ese gasoducto construido por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, que ahora amenaza con que en el próximo invierno haya desabastecimiento de gas en La Paz, en Oruro, en Viacha, en la empresa de cemento que a veces tiene que apagar sus hornos por falta de gas.

Para resolver este tema Transredes está poniendo unos gasoductos paralelos en algunos lugares que técnicamente se llaman “loops” para aumentar la presión.

Explicó que cuando uno mira el gasoducto que ha cruzado la frontera y estamos en territorio brasileño, ese gasoducto inmediatamente tiene ramales. Y aparecen las plantas de termoelectricidad, las industrias petroquímicas, las plantas separadoras, los proyectos de diesel ecológico.
Fuente: Opinión.

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