El anuncio realizado por Petrobras sobre una millonaria inversión en el país —de US.000 millones en los próximos años— ya ha generado polémica en el vecino país, que habla de acelerar los estudios para la construcción del Gasoducto del Sur y así dejar de depender del gas boliviano.
Incluso el embajador de Brasil en Bolivia, Antonino Mena Goncalvez, aclaró ayer que Petrobras no comprometió esa millonaria inversión, sino dijo que existe la intención de una asociación entre la petrolera brasileña y YPFB.
Aunque a nivel oficial las autoridades brasileñas evitan referirse directamente al tema, medios de prensa de ese país informan de que los costos del gas boliviano son cada vez mayores para Brasil, no sólo por el precio del producto sino también por los crecientes gastos de Petrobras con el pago de regalías a Bolivia.
Así lo han asegurado varios miembros de Petrobras, quienes se han reunido ayer con técnicos venezolanos y argentinos en Río de Janeiro para discutir sobre los detalles de esta gran obra energética, según destaca el portal Descifrado.com.
Según las fuentes, el proyecto del “Gasoducto del Sur” podría suponer para Brasil ahorros de US1.000 millones anuales en importaciones de gas. El director de Gas y Energía de Petrobras, Ildo Luis Suer, explicó al diario Valor que el gasoducto transportaría cerca de un millón de barriles diarios de gas, que serían vendidos por Venezuela a un precio aproximado de 26 el barril. Con esta operación, Brasil podría ahorrarse US0 millones al día.
De esta forma, Brasil recortaría la dependencia que mantiene con Bolivia. En la actualidad, Brasil importa el 50% del gas de Bolivia, país que además ha incrementado su precio de venta un 15%, debido al aumento de los costes de barril de crudo en los últimos meses. O Globo también señala que el gasto para Petrobras —por la importación del gas— podría subir un 900% más hasta alcanzar los US00 millones en 2006, debido a la nueva ley del gas.
Fuente: La Razón.