El nuevo gobierno de Bolivia registrará como estatales las gigantescas reservas de gas natural del país, en el primer paso hacia la prometida nacionalización de todos los recursos naturales, dijo el lunes el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.
El presidente Evo Morales asumió el domingo como el primer Presidente indígena de Bolivia y prometió acabar con lo que asegura es una historia de saqueos de los recursos de la nación andina.
«La primera tarea será anotar en bolsas y otras instancias las reservas de gas a nombre del país (…) Esta es una de las medidas clave de la nacionalización», dijo el ministro a periodistas minutos después de jurar en su puesto.
La decisión de registrar las reservas es el primer paso concreto que da el país luego de que la ley de hidrocarburos aprobada el año pasado por el Congreso declaró que el gas es propiedad de Bolivia cuando está bajo tierra y también luego de ser extraído por las empresas.
Según Soliz Rada, Bolivia posee «entre reservas probadas y probables 48,7 trillones de pies cúbicos de reservas de gas. A un valor mínimo de US.000 millones por trillón de pie cúbico, significa unos US50.000 millones «.
«Es como tener dinero en el banco que debemos aprovechar», concluyó.
Esa cantidad de reservas lo hace poseedor de las segundas mayores de gas natural de Sudamérica detrás de Venezuela.
Negociaciones
Soliz Rada, un periodista y analista de temas de energía, deberá negociar con petroleras extranjeras, entre ellas Repsol, Total, BG Group y Petrobras, una readecuación de los contratos para tomar el control estatal pleno sobre la industria y elevar los ingresos fiscales por la explotación de gas y petróleo.
La mayoría de las empresas ha recurrido a acuerdos bilaterales de protección de inversiones para resistir la readecuación de los contratos, y aún corre un plazo de 180 días -hasta el 30 de junio- para negociar antes de llegar a una instancia de arbitrajes.
Esta semana Repsol y Total informaron que decidieron dejar de lado un proceso de conciliación con eventuales arbitrajes para negociar directamente con el nuevo gobierno.
El funcionario dijo que «no negociaremos corporativamente, en todo caso será empresa por empresa. No les reconocemos un carácter gremial».
Las petroleras han invertido unos US.500 millones en Bolivia en la última década.
La discusión de cómo y a qué países exportar el gas ha agitado la vida social del país andino, que en los últimos cinco años ha vivido inmerso en un clima de inestabilidad política y violentas revueltas populares.
Soliz Rada expresó que siempre creyó necesario garantizar el acceso al gas a la población antes de avanzar con más exportaciones, en sintonía con el pensamiento de Morales, quien en su discurso inaugural aseguró que era intolerable que no todos los bolivianos tengan acceso al gas
Fuente: Reuters.