La llegada de los primeros días con bajas temperaturas encuentra a nuestro país en plena negociación con el principal proveedor de gas en el Mercosur, Bolivia, para lograr el suministro suficiente para enfrentar la mayor demanda, ante un escenario que ha cambiado sustancialmente desde la llegada al poder en el vecino país de Evo Morales. La recurrente crisis energética del país se viene manifestando desde hace tiempo con aumentos de la tarifa del gas natural sin esperar la realización de las audiencias públicas como lo establece la norma legal vigente, falta la provisión de gas natural y se espera que no falte alguno de sus productos derivados, como el GNC. Se hace público que los argentinos no tenemos gas, y que no lo tendremos en los próximos meses de invierno, cuando en nuestras casas utilicemos gas natural para la calefacción, y haya otras demandas provenientes de las usinas térmicas y de las industrias demandantes en los meses fríos. Ante este problema creciente, las justificaciones no alcanzan para explicar por qué las empresas privatizadas no invirtieron ni invierten para proveer este recurso natural, porque el modelo indica que se invierte sólo cuando y donde la rentabilidad financiera privada no corre riesgo, sin importar el beneficio social de toda la población. Es por eso que desde la privatización no se erigieron los gasoductos que hubieran satisfecho la demanda nacional. La contracara de este menoscabo fue la construcción de 9 gasoductos destinados exclusivamente a la exportación del gas argentino. A ello se suma el hecho de que las petroleras decidieron no invertir en la exploración de yacimientos que aseguraran la demanda presente y las reservas para el futuro. Si es de mucho cuidado que no se construyeran gasoductos, resulta grave que no se invirtiera en la exploración de gas y petróleo. Ahora, lo que debió hacerse sin parar y desde hace años, no se puede remediar en un día para pasar el invierno. Las transportadoras de gas natural desde hace dos meses manifiestan casos de falta de gas a determinados establecimientos fabriles y a centrales térmicas de electricidad, en por lo menos ocho provincias. También se produjeron situaciones similares en la provincia de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires, y aun en centrales térmicas de la Capital Federal. Los usuarios que vienen sufriendo los cortes de gas son las industrias de provisión interrumpible, todo ello a favor de sus competencias satisfechas, ya sea porque pagan más las ininterrumpibles o porque no se localizan en el norte argentino (NOA y NOE), centro de la República y en la provincia de Buenos Aires.
Fuente: La Prensa Digital.
Seremi de Energía y SEC Biobío refuerzan medidas con empresas eléctricas para asegurar la calidad del suministro
Ante la alerta por altas temperaturas, las autoridades de la región instruyeron a las empresas eléctricas a reforzar sus protocolos y acciones preventivas para minimizar el impacto de la contingencia climática.