SGIIE: Avanzando en integridad para las instalaciones eléctricas
Las infraestructuras de generación, transmisión y distribución se encuentran implementando el estándar ISO 55.001, lo que apunta a introducir mejoras en términos de seguridad operacional y calidad de suministro (Electricidad N° 272).


Construir nueva infraestructura y extender las redes existentes. Ambas, iniciativas que a menudo saltan a la palestra cuando se trata de plantear soluciones para fortalecer el sistema de transmisión –buscando evacuar la energía generada por las centrales renovables– o bien electrificar zonas rurales, con el fin de abordar la pobreza energética.
Así, las propuestas de mejora tienden a enfocarse generalmente en la implementación de nuevos activos físicos. No obstante, ¿qué pasa con aquellos que ya están operativos, en todos los segmentos del sector eléctrico, y cómo se resguarda la integridad de dichas instalaciones?
En respuesta a esta interrogante, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) lideró el proceso de desarrollo de la Guía Metodológica para la implementación de un Sistema de Gestión de Integridad de Instalaciones Eléctricas (SGIIE), publicada en el Diario Oficial como el D.S. N° 109, en 2018. En lo medular, este instrumento apunta a introducir mejoras en términos de seguridad operacional y calidad de suministro.
El SGIIE, de acuerdo con la norma, consiste en un “conjunto de actividades sistemáticas, debidamente formalizadas y documentadas, destinadas a controlar los riesgos de accidentes y daños a las personas o las cosas, que una organización se propone cumplir en un período determinado”. Esto, con el objetivo de “maximizar las condiciones de seguridad de las instalaciones eléctricas, por medio de la prevención de la ocurrencia de incidentes o accidentes y, en caso que éstos ocurran, la minimización de sus consecuencias”.
En otras palabras, a través de esta guía se busca “establecer las exigencias en las condiciones de seguridad de las personas, equipos e instalaciones, que se deben considerar para el diseño, construcción, puesta en servicio, operación y mantenimiento de toda la infraestructura destinada a la producción, transformación, transporte y distribución de energía eléctrica”.
En virtud del nuevo marco regulatorio, en marzo de 2020 se publicó el pliego técnico normativo RPGT N° 17, que establece que las instalaciones eléctricas deben implementar el estándar 55.001 (Sistema de Gestión de Activos). Posteriormente, la SEC emitió una resolución exenta indicando a las empresas operadoras tenían plazo hasta marzo de 2021 para hacer un diagnóstico y, después, entregar un informe con un plan de implementación del SGIIE.
Desde entonces, la industria eléctrica ha comenzado con la elaboración de este instrumento.
A paso lento
Rodrigo Cordovero, socio consultor de Micor Consulting, hace un balance respecto a este proceso. El ingeniero señala que “en el caso del sector eléctrico, con los segmentos de distribución, transporte y generación de energía eléctrica, el nivel de avance en la implementación de un sistema de gestión de activos basado en la norma ISO 55001:2014 es bastante mayor a lo esperado, con una buena respuesta de grandes y medianas empresas en toda la cadena desde la generación hasta distribución, incluyendo las instalaciones de grandes consumidores como las empresas de minería y otros sectores industriales”.
Sin embargo, añade que desde la perspectiva de la consultora, miembro corporativo del IAM (Institute of Asset Management), “vemos que el ritmo de la implementación de la norma es un poco más lento de lo esperado en empresas de todos los segmentos Dx, Tx y Gx”. Asimismo, advierte que observan “con preocupación la falta de competencias en gestión de activos, lo que genera falta de compromiso e involucramiento de parte de los tomadores de decisiones clave en cada empresa; esto se traduce en falta de liderazgo y rechazo al cambio en todos los niveles de la organización”.
Debido a lo anterior, dice Cordovero, aún es temprano para evaluar los efectos positivos que se esperan de la implementación del estándar ISO 55.001. “Cuando los altos directivos de las empresas tengan clara la definición de ‘valor’, a través de la gestión de activos, podremos tener una mejor interpretación del valor obtenido o que esperan obtener las empresas del sector energía”, señala.
Perspectiva internacional
Luis Amendola y Tibaire Depool son socios fundadores de la consultora internacional PMM Innovation Group, que ha asesorado a varias empresas eléctricas en Chile para la implementación del SGIIE.
Amendola –CEO de la firma– sostiene que, en su interacción con compañías nacionales, “los obstáculos que hemos identificado se alinean con la falta de conocimiento de los beneficios que el SGIIE puede aportar, no solo a nivel de asegurar la calidad y continuidad del servicio, sino de sostenibilidad a nivel financiero, solvencia técnica y económica”.
Agrega que la implementación del SGIIE tiene que abordarse considerando dos metas: “La primera es ineludible, que es el cumplimiento regulatorio, lo que además debe considerarse desde una meta de asegurar un servicio no solamente de calidad, sino de asegurar que nuestras empresas sean sostenibles y ello implica que seamos competitivos”.
Revisa este artículo completo en Electricidad N° 272, haciendo clic aquí.
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