«La generación de energía renovable debe continuar expandiéndose casi un 12% anual durante 2021-2030 para alcanzar el nivel Net Zero. A pesar de las adiciones récord de capacidad renovable, el crecimiento de la generación todavía estaba significativamente por debajo del nivel necesario en 2020. Se necesitará un despliegue mucho más rápido de todas las tecnologías renovables para poner al mundo en camino con el escenario de Emisiones Netas Cero para 2050″.

Así lo señala el reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), donde se señala que la generación eléctrica con estas tecnologías aumentó 7,1%, marcando un récord de 505 TWh), siendo 20% más que el crecimiento porcentual anual promedio desde 2010.

«La energía solar fotovoltaica y la eólica representaron cada una aproximadamente un tercio del crecimiento total de la generación de electricidad renovable en 2020, mientras que la energía hidroeléctrica representa otro 25% y la bioenergía el resto. La primera disminución anual en la demanda de electricidad desde la crisis financiera de 2008, combinada con adiciones récord de capacidad fotovoltaica y eólica en 2020, llevó a que la participación de las energías renovables en la generación total de electricidad aumentara un récord de dos puntos porcentuales. La participación de las energías renovables en el suministro eléctrico mundial alcanzó el 28,6% en 2020, el nivel más alto jamás registrado», indica el documento.

Generación distribuida

Según la AIE, es necesario perfeccionar las políticas de ayuda para el desarrollo de la energía solar fotovoltaic distribuida: «El despliegue fotovoltaico distribuido sostenible depende de un diseño de mercado sólido, así como de marcos normativos y normativos que equilibren los intereses opuestos de los inversores fotovoltaicos distribuidos, los operadores de sistemas, las empresas de distribución y otros consumidores de electricidad (no fotovoltaicos). Se necesitarán reformas de tarifas y políticas apropiadas para atraer inversiones en energía solar fotovoltaica distribuida y, al mismo tiempo, asegurar suficientes ingresos para pagar los activos de red fija y garantizar que la carga de costos se distribuya de manera justa entre todos los consumidores».

Además, se plantea la importancia de avanzar con reformas en el diseño del mercado y los marcos de políticas para garantizar la inversión a gran escala tanto en nuevas capacidades renovables como en la flexibilidad del sistema eléctrico para integrar una alta proporción de energías renovables variables de una manera confiable y rentable.

El informe sostiene que, a medida que aumentan las cuotas de energía renovable variable, las políticas que garantizan la inversión en todas las formas de flexibilidad se vuelven cruciales, por lo que se deben incluir medidas como:

-Mejorar la flexibilidad de la planta de energía mejorando las operaciones de la flota convencional existente, especialmente las centrales hidroeléctricas de embalse.

-Desbloquee la gestión del lado de la demanda, por ejemplo, permitiendo la participación de grupos de consumidores en el mercado de servicios del sistema.

-Apoyar el almacenamiento de energía, incluido el almacenamiento de energía hidroeléctrica por bombeo.

-Mejorar y mejorar la infraestructura de la red.