El Mercurio

Longueira: una agenda económica en sintonía con el «relato político»

Carencia de un relato político que la identifique. Ese fue el diagnóstico que realizó hace cerca de tres meses el ahora ministro de Economía, Pablo Longueira, respecto del rumbo de la administración de Sebastián Piñera.

Una crítica que se transformaría en uno de los ejes centrales de su trabajo, afirman fuentes del oficialismo. Porque si bien su arribo al Ejecutivo apuntará a una agenda de continuidad respecto de la de su antecesor Juan Andrés Fontaine, el cambio vendría más bien en el cariz que deberá imprimirle a la cartera, potenciando su experiencia política para ser capaz de «transmitir a la ciudadanía de forma sencilla» cuáles son las ventajas de tener una agenda con fuerte énfasis en lo económico y en la necesidad de apoyar las reformas que permitan dar un salto en productividad, competitividad y emprendimiento.

Otro de los ejes centrales que deberá abordar Longueira es sumar su conocimiento político al trabajo del Ejecutivo en materia de protección de la clase media y los derechos de los consumidores. Este último aspecto ha cobrado especial relevancia tras el caso La Polar. De ahí que para Piñera era prioritario tener en Economía a un secretario de Estado que mezclara tres ingredientes: manejo político, experiencia legislativa para darles viabilidad a los proyectos sobre la materia que se presenten, y sensibilidad frente a las necesidades de la clase media y los más pobres.

Énfasis que ayer el ex senador gremialista dejó en claro, al comentar que durante su gestión será prioridad convertir a la cartera de Economía en «el ministerio de la clase media chilena». Asimismo, adelantó que la protección a los consumidores tendrá una «importancia mayor» en su trabajo. Clave en esto será agilizar el trámite legislativo del proyecto de Sernac Financiero, que lleva prácticamente un año en el Congreso.

De Solminihac: cambios en la institucionalidad y seguridad de la minería

La relativamente buena evaluación que el Presidente Piñera tiene de su gestión en el Ministerio de Obras Públicas explicaría que Hernán de Solminihac no haya salido del gabinete, sino que fuera nombrado en Minería.

Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) destacaron que la industria «ya había establecido una excelente relación» con el secretario de Estado durante su gestión en el MOP, pese a las críticas recibidas por De Solminihac por la lentitud en la ejecución presupuestaria tanto en el área de concesiones como en las inversiones financiadas con recursos públicos.

Asimismo, en el gremio hacen ver que la autoridad deberá allanar el camino para impulsar las importantes inversiones que esta industria proyecta para los próximos siete años a nivel privado y estatal, acompañando este proceso -tal como le encargó el Presidente- de un equilibrio con el medio ambiente y protección y seguridad para los trabajadores.

De hecho, este último punto es un desafío inmediato para De Solminihac, que deberá encabezar la modificación de la institucionalidad minera con los cambios en la estructura del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernagomin) y la creación de la superintendencia de seguridad minera.

Sin embargo -advierten a nivel privado-, la gestión de Hernán de Solminihac podría verse enfrentada a eventuales conflictos de interés: su hermano Patricio es subgerente general de la minera no metálica SQM.

El potencial problema -advierten las fuentes consultadas- es que De Solminihac debería inhabilitarse en todos los procesos relacionados con la evaluación de sus inversiones o trámites, como liberar la explotación de minerales como el litio, pues SQM es una de las dos únicas firmas que poseen licencia para explotar el mineral.

Echeverría: impulso a la energía renovable y zanjar el destino de HidroAysén

La infraestructura es una de las especialidades profesionales del nuevo ministro de Energía, Fernando Echeverría, quien hasta ayer fue intendente metropolitano.

Precisamente este conocimiento habría traído hasta esta cartera al ex presidente de la empresa constructora Echeverría Izquierdo, pues una de las tareas impuestas en el mes de mayo por el Presidente Sebastián Piñera es adaptar la capacidad de las redes de transmisión al requerimiento de un sistema eléctrico, que debe duplicar su capacidad en los próximos 15 a 20 años. Para ello, el Mandatario incubó la figura de la carretera pública eléctrica.

Esto es parte de un replanteamiento del diseño de la institucionalidad que hoy rige a los tres segmentos del mercado eléctrico (generación, transmisión y distribución de energía).

En la industria identifican este factor como el gran punto de conexión técnica entre Echeverría y el quehacer de la cartera que desde ayer él encabeza.

En lo referido a las metas que desde La Moneda le impusieron al otrora presidente de la Cámara Chilena de la Construcción figura incentivar las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), como una manera de incrementar la matriz de generación local en forma limpia. Este tema «tendrá todo el énfasis y la prioridad del mundo», declaró Piñera.

Sin embargo, en el rechazo que en general experimentan los proyectos eléctricos -y en particular iniciativas como HidroAysén-, estará el mayor desafío de Echeverría, donde no se descarta que pueda terminar pagando el «costo político» de una eventual aprobación. De hecho, en la Intendencia ya conoció el impacto de las manifestaciones ciudadanas, y ahora enfrentará el tema desde la arista política, a través del comité de ministros para la sustentabilidad que debe zanjar este tema.

Fuente / El Mercurio