La arremetida finlandesa para desarrollar la energía nuclear en Chile
* Autoridades, expertos y empresas del país nórdico buscan entrar con este tipo de energía en Chile, pues consideran que, como precisa el embajador Iivo Salmi, su país puede contribuir a entregar un marco regulatorio en esta materia y a la formación de profesionales que puedan manejar los reactores.


Es de esas naciones para imitar. Con un tercio de la población de Chile, Finlandia posee un ingreso per cápita casi cinco veces superior y se sitúa entre los países con mejor índice de Desarrollo Humano (N°11). Con estos antecedentes, existe un aspecto que Chile mira con atención: su estrategia energética. De hecho, el gobierno y empresas finesas han trabajando silenciosa y activamente para que el modelo nuclear de su país se replique en Chile.
El embajador de Finlandia en Chile, Iivo Salmi, explica que su nación puede contribuir a entregar un marco regulatorio adecuado para desarrollar la energía nuclear y formar los profesionales que puedan manejar los reactores. Tiene credenciales para ello: es de los países europeos con menores emisiones de CO2. Además, ha tenido acercamientos con el gobierno chileno en esta materia, admite. Y hay interés de los finlandeses en tomar un rol activo en este tema: esta semana vino al país la crème de la crème en materias energéticas a un taller patrocinado por la Cámara Alta y el parlamentario PPD Enrique Accorsi.
Finlandia, que como Chile carece de hidrocarburos, vive un revival nuclear. Decidió hace dos años reimpulsar este tipo de centrales, paradas en Europa por 15 años luego del desastre de Chernobyl. Son la solución a la carencia de petróleo y carbón y la necesidad de rebajar las emisiones de dióxido de carbono, explica Rauno Rintamaa, el máximo ejecutivo del área energética del centro de investigación tecnológica finés VTT, uno de los más importantes del mundo. Por lo mismo, en Finlandia se están haciendo centrales de «tercera generación», que son de las más avanzadas del planeta.
EMPRESAS MIRAN A CHILE
Las empresas finlandesas se benefician de esta estrategia, porque ven en ella la posibilidad de tomar posiciones en un negocio que involucra millonarias inversiones. Hay dos que desarrollan la energía nuclear, Fortum y Teollisuuden Voima Oy (TVO), señala Rintamaa, quien estuvo esta semana en Chile y quien explica que, además de poseer reactores atómicos, están especializadas en soluciones de seguridad y en el diseño de los equipos de soporte nuclear. De hecho, Fortum ha realizado amplios estudios de seguridad en centrales nucleares de varios países. TVO, en tanto, está modernizando sus turbinas y equipos y quiere exportar esta experiencia. Y ambas, confirma el embajador Salmi, tienen interés en el potencial del mercado chileno.
Rintamaa resalta que la tecnología de ambas empresas es «muy diferente a la rusa, muy enfocada a la seguridad y la sustentabilidad ambiental», todo ello, señala, en un contexto regulatorio mucho más estricto, quizás el más severo del mundo. Estas compañías podrían participar en Chile de cualquier iniciativa nuclear que se desarrolle, estima, sobre todo porque TVO está detrás de la central nuclear más grande que se construye en el mundo: Olkiluoto 3 (ya maneja las centrales 1 y 2), que proveerá de 1.600 megawatts (MW), tiene una vida útil de 60 años y se pondrá en marcha el 2012.
Pero además, en Finlandia está muy desarrollada toda la industria secundaria de lo nuclear, como el diseño, ingeniería, sistemas de control, turbinas y un largo etcétera. Un ejemplo es Wärtsilä, que fabrica turbinas de respaldo para los reactores. «Para nosotros, la opción nuclear es interesante y vemos que el gobierno se va a inclinar por su uso, sobre todo por la presión ambiental que existe en el sur del país.
Pero aún estamos en pañales: la energía nuclear estará en 30 años más aquí», dice Carlos Lobos, de Wärtsilä Chile, que tiene 175 megas instalados en el norte con turbinas para la minería. Comenta que hasta ahora el debate ha sido «muy cerrado». «El gobierno no ha llamado a consultas, salvo a las empresas que generan energía nuclear, no ha abierto el debate», señala.
Y debido a las características de esta energía, que aporta una gran cantidad de megawatts de una vez, por lo que siempre se usa como base de la red eléctrica, indica que es óptimo usarla en el Norte Grande, donde sería «más que justificable para las empresas mineras tener una central nuclear», afirma Lobos.
Rintamaa explica que, tras haber decidido reimpulsar este tipo de energía, en su país se estudian nuevos usos para la energía atómica, entre ellos entregar calor a la industria forestal, la química y también la minería, utilización replicable en Chile. Incluso, se ha pensado fabricar hidrógeno a partir de la fuente nuclear o suministrar electricidad base para vehículos eléctricos.
EFECTO EN CADENA
Para los fabricantes de reactores, la ayuda de Finlandia es casi una bendición: entrega las credenciales adecuadas. «Como todos los países nórdicos, es ejemplo en sustentabilidad ambiental, eficiencia y modernidad. Son países a los que todos quieren parecerse y si Chile quiere copiar de ellos el sistema regulatorio y formar los profesionales allí, es el mejor escenario para nosotros, porque minimiza la oposición», agrega un ejecutivo del rubro. Por lo mismo, firmas europeas ven que sería incluso preferible que Chile opte por un marco normativo de un país nórdico a uno de EEUU o Francia.
Fuente: La Tercera
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