El mercado de la energía es, sin duda, uno de los sectores más concentrados en nuestro país, lo que en alguna medida se explica en que hay segmentos que operan como monopolio natural. En las diferentes área que este incluye, como generación, transmisión y distribución, entre otras, los nombres de los grandes grupos se reiteran y cruzan entre las distintas industrias.

Son las mismas empresas las que, cada vez que trasciende un posible movimiento dentro del sector, se repiten entre los posibles candidatos a la adquisición de nuevos activos, convirtiéndolo de paso en uno de los mercados más atractivos del ámbito empresarial nacional.

A la vez, este atractivo ha provocado que varios conglomerados internacionales, que cuentan con gran cantidad de recursos, se interesen en ingresar. ¿Ejemplos? Ashmore Energy International y Empresas Públicas de Medellín-Energía: Ambos grupos sonaron fuerte durante el proceso de venta de la distribuidora Emel, por parte de la estadounidense PPL, y que finalmente fue adquirida por el holding nacional CGE.

¿A qué se debe que cada vez existan más interesados en esta industria? Para muchos una de las principales explicaciones es la Ley Corta II –Ley Nº 20.018– publicada en mayo de 2005, ya que entregó una serie de herramientas a las empresas para comercializar su energía a mejores precios; destaca que las generadoras convengan con los clientes regulados reducciones o aumentos de consumo; la banda de precios de mercado –que define los precios de nudo– se tornó elástica, pudiendo tomar valores entre 5% y 30% respecto del precio medio de mercado, y hasta 2008 las generadoras podrán vender su energía no cubierta por contratos a costos marginales, entre otras.

Generación

En el mercado de la generación eléctrica es, sin lugar a dudas, donde participan las principales compañías relacionadas con la energía en el país, es decir Endesa y Colbún, dando cuenta de la realidad de todo este sector: Una mezcla entre grupos nacionales e internacionales.

Endesa corresponde a una filial de Endesa España y cuenta con el 37,6% de la generación en el SIC, mientras que Colbún pertenece al grupo Matte, que genera el 21,5% de la energía que se produce en el principal sistema eléctrico del país.

El casi 60% del sector que ambas empresas ostentan da muestra de la concentración de una industria que sólo cuenta con tres actores relevantes: Endesa, Colbún y AES Gener.

La filial de Enersis es matriz de Pehuenche que tiene el 11,8%; mientras que Gener tiene el 8,6%, además de ser propietaria de Guacolda, que ocupa el 5,9%, y Eléctrica Santiago, que posee el 3,6%, totalizando 18,1%. El resto del mercado lo componen compañías menores que reúnen el 11,8%.

De este modo, tres actores concentran casi el 90% del mercado: Endesa con 48,6%; Colbún con el 21,5%, y AES Gener con 18,1%.

Además, la filial de Endesa España y la generadora de los Matte están asociadas en el proyecto Hidroaysén, que levantarán en la XI Región y que permitirá contar con más de 2.300 MW instalados al 2018, significando un 15% de la capacidad del SIC. Este ya fue aprobado por el TDLC, aunque con condiciones.

Distribución Eléctrica

Es el caso de la distribución en el que entre tres empresas concentran alrededor del 72% del mercado, compuesto por casi cinco millones de clientes. Se trata del grupo CGE, Chilectra y Emel, que cuentan con 31%, 29,2% y 11,7%, respectivamente.

En ese sentido, la Compañía General de Electricidad está presente en distintas industrias, como generación, transmisión e incluso en el gas licuado, a través de su filial Gasco, contando con propiedad también en otras empresas.

La situación se repite con la filial de Endesa Chile, dado que esta cuenta con un importante porcentaje en el mercado de la generación. De los tres, sólo el grupo Emel participa únicamente en la distribución, concentrando más de 575 mil clientes.

Sin embargo, pronto cambiará. Una vez que se concrete la OPA en la que CGE pagará cerca de US60 millones para adquirir Emel, esta formará parte de todas las industrias de la energía, engrosando con ello el número de clientes del holding de capitales chilenos que se consolidará como la mayor distribuidora con más de 2 millones de clientes, alzándose con más del 40% de la industria.

Gas Licuado

Desde el boom del gas natural, la mayoría de los hogares del país se volvieron a este modo de abastecimiento, sin embargo, ante la crisis producto de la falta de envíos del hidrocarburo desde el país trasandino, nuevamente cobró fuerza el uso del gas licuado.
Los más favorecidos con este retorno al antiguo modo de provisión fueron las empresas Gasco, el Grupo Lipigas –que reúne a Lipigas, Codigas, Enagas y Agrogas– y Abastible, que en su conjunto tienen el 100% de esta industria en el país. Indirectamente se vieron favorecidos CGE, el grupo Yaconi-Santa Cruz y Empresas Copec, que controlan, respectivamente, estas compañías.

Lipigas cuenta con el 37,5%, Abastible con el 35% y Gasco con el 27,5% del mercado, situación por la que han debido enfrentar requerimientos de la Fiscalía Nacional Económica. Además, las matrices cruzan participaciones entre varias empresas, entrelazando tanto los clientes como mercados.

De hecho, consultado acerca de si creía que había competencia en el mercado de las distribuidoras, el gerente general de Chilectra, Rafael López, afirmó el año pasado que “en el gas natural, el mercado es pequeño y las empresas son pocas”. Dando cuenta de los cruces entre el gas licuado y el gas de cañería.

Aun así las empresas del sector se defienden con todo. Sobre todo las distribuidoras de gas licuado que, por segundo año consecutivo, se vieron favorecidas por los problemas con el hidrocarburo argentino.

Combustibles

La concentración dentro del mercado de los combustibles es un hecho que tiene una larga data, sobre todo después del ingreso de grandes grupos internacionales, los que en su conjunto acaparan el 41,93%.

Sin embargo, quien lidera dicho negocio es el brazo de combustibles de Empresas Copec, que posee el 56,25% de esta industria, cifra que ha permanecido prácticamente inalterable durante décadas.

Luego, de la compañía del grupo Angelini, se encuentra Shell con el 17,71%; Esso Chile con 12,7%; YPF Petrans que ostenta el 11,52% y, por último, otras compañías menores, que sólo logran agrupar el 1,82%.

Incluso con los últimos trascendidos, acerca de nuevas adquisiciones en el rubro, la balanza no sufriría mayores modificaciones, ya que de concretarse la enajenación de los activos que posee Exxon Mobil en el país, lo más seguro es que Petrobras los adquiera. Si bien significaría el ingreso de un nuevo actor, este penetraría con el mismo porcentaje que actualmente ostenta Esso Chile.

Pero dicha concentración eventualmente podría profundizarse de concretarse el ingreso de Enap a la distribución de combustibles, pues alzaría un verdadero monopolio en el sector, ya que es justamente la empresa estatal la que maneja prácticamente la totalidad de la refinación de petróleo que se efectúa en el país.
Fuente: Estrategia.