Desde que empezaron los cortes de gas natural argentino, las eléctricas echaron mano a la renegociación, procesos de arbitraje y la inclusión de los costos marginales en los mecanismos de indexación de los contratos para subir sus precios, lo que tiene muy inquietos a los clientes libres del SIC (Sistema Interconectado Central) y el SING (Sistema Interconectado del Norte Grande).

Estos, para corregir lo que califican como una estrategia de las eléctricas para aprovechar la estrechez del sistema y elevar sus utilidades, pedirán la intervención de la Comisión Nacional de Energía (CNE).

“Queremos reunirnos con la autoridad que, aunque dice que no le corresponde intervenir en temas de particulares, debe asumir que fueron sus mensajes, llamando a los clientes a ayudar a los generadores, los que dieron pie a las renegociaciones y los intentos de botar contratos, práctica que ahora está alcanzado niveles caóticos”, dijo la Asociación de Consumidores de Energía No Regulados (Acenor), que llevaría adelante esta gestión.

En el gremio, que reúne a los mayores usuarios de electricidad del país, entre los que figuran mineras, cementeras y también Metro, dijeron que el gobierno debe involucrarse porque este tema también afecta a la población, ya que la variación de los contratos libres (consumo superior a 0,5 MW) es uno de los factores considerados para calcular el precio de nudo, que constituye el 60% de las tarifas reguladas.

En Acenor reconocen que antes de enfrentar un racionamiento prefieren pagar un poco más por la energía y así compensar los mayores costos de las generadoras que reemplazan con diesel el gas natural argentino. Sin embargo, creen que las eléctricas están aprovechando la estrechez de abastecimiento para cambiar las condiciones de todos sus contratos.

Costo marginal

Los clientes libres acusan que están usando la renegociación o el arbitraje (cuando está contemplado) para cerrar contratos que tengan como factor de indización el costo marginal, que según datos de Electroconsultores en julio promedió US$ 223 en el SIC, abandonando factores como el CPI estadounidense o el combustible de la central que lo abastece.

Incluso, dijeron que se firman contratos indexados a precio de nudo, lo que -a su juicio- generaría un círculo vicioso respecto de las tarifas residenciales, pues cuando el precio de nudo sube, arrastra esos precios libres, los que a su vez impacta en el siguiente cálculo de tarifas reguladas.

Asumiendo que es posible que se esté dando esta práctica, el analista de Banchile Corredores Sergio Zapata, explicó que los clientes libres tienen un marco de negociación y por eso no necesariamente tienen que pagar el costo marginal, sino que aquél que corresponda al costo de producir con diesel si es el caso.

“El costo de la energía está tan alto que a las generadoras no les conviene tener contratos a los precios estipulados antes y todo indica que hasta 2012, al menos, la tendencia será a tener contratos fijados a costos marginal más otro factor, porque con la estrechez la situación de precios no se aliviará”, dijo un experto.

En la industria reconocen esta situación. La semana pasada el gerente de Proyectos de Endesa Chile, Aníbal Bascuñan, dijo que con la llegada del GNL a la zona central los costos marginales difícilmente bajarán de los US$ 65 por MWh, muy por encima de los US$ 35 por MWh de 2003, cuando aún no se cortaba el gas argentino.

Fuente / Diario Financiero