Para que la realización del proyecto Aysén se justifique, su capacidad instalada debe estar en el orden de 2.400 MW, así lo aseguró Bernardo Larraín, gerente general de Colbún, empresa que controla la iniciativa junto a Endesa. “El orden de magnitud del proyecto debe ser tal que justifique el enorme esfuerzo, es un proyecto de larga data, de alto riesgo, donde ya se está invirtiendo, por lo tanto requiere de un tamaño mínimo para que toda esa infraestructura común, desde estudios hasta la línea de transmisión, se justifique”, aseguró.

El ejecutivo explicó que están realizando una variedad de estudios de ingeniería y se está barajando la opción de modificar el proyecto en relación con el número de presas y capacidad inundable. Asimismo, destacó que prontamente realizarán el estudio ambiental y se adjudicará el estudio de impacto ambiental. “Me imagino que eso debe ocurrir a fines de este año o tercer trimestre del próximo. Hay muchos consorcios que están participando de la licitación, la que se inició en principios de este año”, informó.

Cortes de gas

Los cortes de gas natural argentino han afectado a gran parte de las industrias del país, y si bien estas han podido seguir operando a base de combustibles alternativos, el valor de estos empina los costos enormemente.

Según explicó Larraín, en el caso de Colbún, al verse obligado a operar las plantas que normalmente funcionan en base a gas natural, con diésel, el costo marginal de la compañía pasó de US0 por MW/h a US0 por MW/h, lo que implicó una alza de casi 167%. No obstante, aseguró que no hubo mayores problemas y “el impacto es sólo económico”.

Asimismo, agregó que lo sucedido “es un reflejo de la exposición que tiene tanto el sector como Colbún a restricciones adicionales de gas. Ayer entró cero gas e inmediatamente tuvimos que parar Nuehuenco y despachar con diésel. Basta no tener gas para que inmediatamente aumente el costo marginal del sistema”, afirmó.

El ejecutivo, que aseguró que se debe aprender más de la experiencia y del desarrollo de la energía nuclear y que advirtió de un posible déficit en la oferta energética a 2020, destacó la necesidad de aprovechar más el potencial hidroeléctrico de la Región de Aysén, que en comparación con las centrales del mismo tipo del Sistema Interconectado Central tiene importantes ventajas desde el punto de vista de eficiencia y autonomía, frente a variables hidrológicas.
Fuente: Estrategia.