Una mala noticia recibirán los clientes regulados del sector eléctrico en noviembre próximo, cuando vean en sus cuentas de luz un incremento no menor. Esto, a raíz de la renegociación de los contratos que llevan a cabo las generadoras con sus respectivos usuarios libres, lo que en simples palabras, empujará el promedio de estos al alza y, con ello, la banda de 30% a la que se ajusta el nudo, valor que representa el 60% de las tarifas.

Francisco Aguirre, socio de Electroconsultores, explicó que “en la medida de que cualquiera de las renegociaciones que se están llevando a cabo resulte, esto va a subir las cuentas de los usuarios. Hoy en día, todas las tarifas reguladas están exactamente en el límite superior de la banda de clientes libres y cuando suben estos valores, ese límite se desplaza hacia arriba”.

Actualmente, el promedio de los contratos libres del SING y del SIC bordea los 47 US$/MWh, a diferencia del nudo, el que en el primer caso alcanza los 50 US$/MWh, mientras que en la zona central llega a unos 63 US$/MWh. Teniendo esto en cuenta, y en el supuesto de que el promedio de los contratos no regulados se eleve por sobre los 50 US$/MW en el Norte Grande, el nudo podría crecer para la I y II regiones en torno a los 65 US$/MWh, en tanto que en el SIC todo dependerá de lo rápido que se actualicen los acuerdos entre las eléctricas y sus clientes industriales y mineros.

Sobre este tema, Brian Chase, analista de Celfin Capital, precisó que en el caso del SIC, sistema que abastece a más del 90% de la población del país, el aumento que podrían experimentar las tarifas “está restringido por el techo de la banda. Pero en el norte hay aún espacio, por lo que si el precio teórico está subiendo por los combustibles, entonces el nudo se puede incrementar hasta 30% arriba de los valores no regulados”.

Aguirre, sin embargo, es más categórico y afirmó que cada dólar promedio que se eleven los 47 US$/MWh -actual promedio de los contratos libres- significará en la práctica una alza en el precio de nudo.

Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, agregó, por su parte, que “lo que viene para la próxima fijación, en teoría, es que se vuelva a repetir lo que ha pasado en las últimas dos fijaciones, donde el precio promedio de los clientes libres sea el que marque la pauta respecto de cómo se va a modificar el precio de nudo”.

Al mismo tiempo, sostuvo que se podría esperar que al menos en el Norte Grande venga una alza en el nudo, mientras que en el SIC “la situación es un poco más confusa, porque efectivamente hay ciertos contratos que se están modificando, pero no sé si van a alcanzar a estar listos para septiembre, eventualmente podrían estarlo, y eso también tendría alguna injerencia al alza”.

Aguirre recalcó que los clientes no sólo verán un aumento por este factor, sino que además hay que sumar el incremento de los combustibles y el valor del dólar, el que está por encima del que se empleó en abril pasado.
Fuente: Estrategia.