Una visión crítica manifiesta el gerente general de Alstom, Julio Friedmann, acerca de la discusión para dotar al país de una mayor seguridad energética. El ejecutivo señaló que esta preocupación surgió hace años en Europa y Norteamérica, donde optaron por potenciar sus propios recursos energéticos mediante la implementación de medidas que incentivaran su desarrollo.

Es en esta última acción en donde el ejecutivo cree que al país le falta avanzar para, por ejemplo, aprovechar el potencial hidroeléctrico de Aysén. “Hay industrias que se han desarrollado bastante bien, como por ejemplo, la vitivinícola, la celulosa, las concesiones porque el Estado se ha involucrado, pero en el tema energético eso está ausente. El Estado debe involucrarse en el desarrollo de las centrales de Aysén”, afirmó.

Según Friedman, en la medida que la iniciativa avance se irá encontrando con distintas dificultades tanto públicas como privadas, y en donde, a su juicio, se debería contar con un apoyo del gobierno para destrabar la ejecución de este tipo de proyectos.

-¿Usted señala que el Estado debe involucrarse más, pero qué hay del apoyo que ha entregado Enap, una empresa pública, al desarrollo energético como geotermia, gas natural o GNL?
-La Enap es una empresa pública, por lo tanto, su misión es maximizar el valor de la empresa. Y acá estamos hablando que estos desarrollos tempranos no necesariamente son rentables privadamente sino socialmente. Y no veo por qué la ENAP, por muy pública que sea, tenga que asumir riesgos que le van a generar rentabilidad social y no privada. En el tema geotérmico es su socio Enel el que tiene que tomar el liderazgo, y en el GNL, más bien fue un mandato que recibió, por lo que sigo viendo una carencia de contraparte para el desarrollo energético del país.

Carbón

Para Friedmann, el Estado debería contar con un ente coordinador para discutir los problemas o los desafíos que vas teniendo a medida que vas avanzando en los proyectos, que van a ser muchísimos.

La tarea de otorgar mayor seguridad de suministro al país, también considera una mirada más profunda hacia el desarrollo de los yacimientos carboníferos existentes en el sur del país, dijo. Frente a este tema, señaló que las medidas pendientes deberían apuntar a mejorar la reglamentación ambiental de las emisiones de centrales termoeléctricas. “Hay que poner reglas claras en el tema ambiental y de tecnología”, aseguró, destacando que la decisión de la Corema de la III Región, dio una señal positiva al aprobar la instalación de una tercera unidad en el complejo termoeléctrico Guacolda, con altos estándares de exigencias ambientales.

La empresa Alstom participa en Chile como proveedor de insumos para proyectos de infraestructura, principalmente, ferroviaria y de energía, como el Metro de Santiago, la modernización de Merval y las centrales eléctricas de Ralco, Colbún o Pangue.
Fuente: Diario Financiero.