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Proyecto HVDC Kimal-Lo Aguirre: habilitador de la descarbonización

Proyecto HVDC Kimal-Lo Aguirre: habilitador de la descarbonización

En septiembre pasado se publicó el Decreto 231 del Ministerio de Energía con las nuevas obras de transmisión para iniciar su proceso de licitación o estudios de franja, el que incluye el proyecto de corriente continua (HVDC-High Voltage Direct Current) Kimal–Lo Aguirre, el cual resulta del proceso anual de planificación de la trasmisión de largo plazo propuesta por el Coordinador Eléctrico Nacional y posteriormente aprobado por la CNE.

Los principales beneficios de este proyecto son, por una parte, integrar grandes volúmenes de energías renovables desde el norte del país, posibilitando el plan de descarbonización comprometido, aumentando la resiliencia y robustez de la red de trasmisión y, por último, mejorando la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico nacional.

Si bien la corriente alterna ha prevalecido sobre la corriente continua desde fines del siglo XIX, hoy en día ambas tecnologías conviven siendo HVDC la solución natural y más económica para transmitir grandes volúmenes de energía a largas distancias, debido a sus menores pérdidas y costos por el uso de estructuras más esbeltas y con un menor número de conductores.

La tecnología HVDC es una tecnología madura y usada en proyectos en todo el mundo, en particular en países con sistemas eléctricos extensos como es el caso de China, Canadá, EE. UU. y Brasil, además de múltiples proyectos de interconexión entre países en Europa.

Un sistema HVDC de dos terminales o “punto a punto”, se compone de una subestación rectificadora, una línea de trasmisión y una subestación inversora. Si bien esta es la topología estandar existen otras configuraciones como backto-back (una estación convertidora sin línea de transmisión) y multi-terminal (varios terminales y líneas). Hoy, existen dos soluciones para la tecnología HVDC, la más madura y de menor costo es la LCC (Line Commutated Converter) utilizada por la mayoría de los proyectos implementados en la actualidad. La segunda es la VSC (Voltage Source Converter) que presenta ventajas por su flexibilidad operacional, permitiendo un diseño multi-terminal, pero con costos más elevados para proyectos de altas potencias y largas distancias.

El proyecto tendrá un costo estimado de US$ 1.200 millones, con un sistema “punto a punto” de 1.500 km de longitud entre Antofagasta y Santiago, una capacidad de transmisión de al menos 2.000 MW y un periodo de construcción de 84 meses a contar de la adjudicación la licitación, la que se iniciaría una vez finalizado el estudio franjas por parte del Ministerio de Energía.

En los próximos meses, el Coordinador comenzará los estudios para avanzar en el diseño conceptual del proyecto, evaluando su impacto sistémico, requerimientos técnicos y el análisis de factibilidad de las soluciones tecnológicas disponibles.