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La conexión de centrales de generación a los sistemas interconectados

Resulta muy grato constatar la gran dinámica que ha tomado el mercado eléctrico nacional en los últimos años. En particular el desarrollo de diversos proyectos de las denominadas energías renovables. Teniendo en mente principalmente a los nuevos entrantes, se ha comentado en diversos ámbitos la complejidad del mercado eléctrico chileno a nivel de su reglamentación, tanto tarifaria como técnica, pudiendo verse incluso como una barrera de entrada. En esta línea se puede constatar un aspecto técnico que se está transformando en un gran desafío para el desarrollo de nuevos proyectos, como es la propia conexión de una nueva instalación a los sistemas eléctricos chilenos, desafío incluso para aquellos actores ya presentes en el mercado.

Es así como, a la complejidad propia de una interconexión eléctrica, se suman una serie de requerimientos normativos establecidos a través de un marco legal extenso, el que incluso posee una dinámica de perfeccionamiento continuo que introduce incerteza a los diseños.

Estos requerimientos de conexión consideran, entre otros, la regulación de actividades de declaración de información técnica, entrega de información de respaldo al cumplimiento de exigencias de diseño, estudios de seguridad para verificar el desempeño apropiado del sistema interconectado ante la conexión de la nueva instalación, integración de la instalación al sistema de supervisión global del respectivo sistema interconectado, pruebas in situ para verificar parámetros relevantes a la operación coordinada o a la futura participación de la instalación en la prestación de servicios complementarios.

Si bien este catastro resumido de actividades puede dar la impresión de una tarea simple, la sola consideración de más de medio centenar de documentos asociados a un solo proyecto permite graficar la complejidad de las tareas asociadas. Así, quien esté interesado en conectar una nueva instalación no solo deberá tomar en consideración los artículos o requerimientos establecidos en cada documento, sino que además deberá ser capaz de organizarlos e integrarlos en una estructura compatible con las actividades propias del proyecto y su desarrollo temporal.

De no tomarse las precauciones pertinentes, las empresas no solo podrían evidenciar cambios imprevistos en su proyecto, retrasos en la puesta en servicio, o incluso restricciones operacionales en la operación; todo lo cual indudablemente redundará en costos adicionales a los inicialmente previstos o mermas en la operación comercial.

Resulta evidente que en este tema son las propias empresas interesadas en interconectar instalaciones, quienes deberán velar por una temprana organización de los procesos asociados con la etapas de diseño, ingeniería, provisión de equipos, construcción y puesta en servicio; procurando incorporar rigurosamente los requerimientos establecidos y prever la flexibilidad suficiente a dichos procesos tal que les permita adaptar el desarrollo del proyecto ante eventuales cambios.

Colegio de Ingenieros solicita rol activo del Estado en la planificación energética

Colegio de Ingenieros solicita rol activo del Estado en la planificación energética

En una carta enviada por el Colegio de Ingenieros al Ministerio de Energía, la entidad gremial manifiesta que la respuesta ante el desafío país que se vive en materia de suministro eléctrico “no pasa solo por resolver los elementos técnicos que la circundan, sino más bien por adoptar un conjunto de medidas que permitan el liderazgo del Estado en la concepción e implementación de las decisiones estratégicas del sector en materias tales como: la regulación de la propiedad de los derechos de agua; la revisión o modificación del esquema tarifario eléctrico; la desconcentración de la industria eléctrica; la prioridad asignada a la eficiencia energética, la generación distribuida y las energías renovables; la eventual inclusión de la opción nucleoeléctrica en la futura matriz energética; el establecimiento de canales institucionales de participación ciudadana informada y debidamente considerada por las autoridades; y el ordenamiento territorial para el desarrollo de los proyectos de generación”.

En este contexto, el Colegio destaca que “el Estado debe asegurar una planificación de largo plazo, mediante la existencia de un ente planificador y conductor del proceso de desarrollo eléctrico. Esta planificación debe integrarse en forma efectiva con las políticas sectoriales, principalmente las ambientales, de transporte, de vivienda y de desarrollo urbano, y el Estado deberá responsabilizarse del establecimiento de la línea base ambiental en el caso de los grandes proyectos de inversión del sector”.

En su misiva, se indica además que “la política eléctrica debe apuntar a la desconcentración del sector, reduciendo barreras de entrada mediante cambios regulatorios que permitan el ingreso de nuevos actores y promuevan la competencia efectiva”.

Medidas concretas
En el documento desarrollado por el Colegio de Ingenieros, la entidad destaca que en el corto plazo se debe trabaja en aspectos como “destrabar los obstáculos al desarrollo de proyectos energéticos convencionales, asegurando una consulta efectiva a la ciudadanía y a los pueblos originarios que serán afectados por los proyectos, respetando las áreas silvestres protegidas y considerando las externalidades de los proyectos”, junto con “reforzar las distintas instancias de la institucionalidad energética nacional y redefinir su rol, en particular en los organismos que promueven el uso de ERNC y la eficiencia energética”, entre otras acciones.

La carta está disponible en el sitio web del Colegio de Ingenieros.