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Las perspectivas del almacenamiento de energía en proyectos solares de generación distribuida

Una alta diversificación de proyectos de almacenamiento de energía con tecnologías solares se puede desarrollar en el país, especialmente en el sector de la generación distribuida, ya sea en proyectos de net billing o en la pequeña escala, de acuerdo a lo que señala David Rau, vicepresidente de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol).

El ejecutivo, que también es gerente de Flux Solar, señala a ELECTRICIDAD los principales alcances que tiene el almacenamiento de energía en este sector de la industria.

¿Es posible implementar sistemas de almacenamiento de energía con baterías a proyectos de generación distribuida con energía FV y en qué consisten?

Sí, absolutamente. Las cuentas de electricidad industrial se dividen aproximadamente en 50% pago de energía y 50% pago de potencia. Las demandas máximas hoy en día se suministran a través de infraestructura ineficiente, cara y contaminante. El mayor tiempo esperan en stand-by para actuar en caso de necesidad.

Características

¿Cuáles son las características de un sistema de almacenamiento con paneles fotovoltaicos?

En general, el sistema de almacenamiento consiste en 3 módulos:

  • Las baterías, las que almacenan la energía. Hoy en día existen diversas tecnologías con múltiples capacidades y habilidades. Destacan especialmente las baterías litio-ion.
  • El sistema de control, el que debe operar de forma eficiente, autónoma y debe permitir un monitoreo en tiempo real.
  • Inversores bidireccionales fiables, con grandes potencias y de alta eficiencia.

Solo mediante sistemas de almacenamiento modernos -en conjunto con sistemas autónomos que incluyan algoritmos de predicción y de aprendizaje automatizada- pueden cortar las demandas máximas asegurando un suministro fiable en todo momento, y así reemplazar esta infraestructura de demanda peak. Como resultado, se aprovecha al máximo el uso de energías renovables y limpias, y se bajan los costos en la operación de la red.

¿Y qué factibilidad tienen para aplicarse en proyectos PMGD? 

Una planta solar PMGD en conjunto con un sistema de almacenamiento permite:

  • Suministrar energía a la red cuanto más se necesita
  • Cortar demandas máximas para evitar infraestructura ineficiente y cara
  • Maximizar el uso de energía limpia, por ejemplo mediante una optimización del factor AC/DC
  • Optimizar la rentabilidad del PMGD comercializando la energía a mejor precio
  • Aumentar la potencia firme del PMGD

¿Cuál es la experiencia internacional en la instalación del almacenamiento en proyectos solares de generación distribuida?

Es necesario destacar que, desde 2018, el despliegue mundial de sistemas de almacenamiento supera anualmente los 3 GW entre aplicaciones «behind the meter» y utility. Entre 2018 y 2019 la instalación de aplicaciones utility bajó en 20%, mientras las aplicaciones «behind the meter» se mantuvieron estables, especialmente por una duplicación de instalaciones residenciales. Este desarrollo respalda la transformación profunda de un sector eléctrico desde plantas centralizadas hacia una generación descentralizada, cerca de los consumos y en muchas ocasiones “atrás del medidor”, en las mismas instalaciones del consumidor.

Entre los mercados que destacan actualmente, como Corea, Japon, China, EEUU, Alemania y Australia, los une el hecho de que cuentan con una política clara de incentivos al autoconsumo y al uso de sistemas de almacenamiento. Una de las claves para el crecimiento a corto plazo ha sido la combinación de sistemas de generación renovable y almacenamiento. India anunció una licitación por 1.2GW solar y batería (50% almacenamiento). Tan solo en California se instalaron 10.000 sistemas de almacenamiento «atrás del medidor» y las empresas de generación están prefiriendo el uso de proyectos solares combinados con sistemas de almacenamiento. Se estima un pipeline de hasta 15 GW a corto plazo. En tanto, en Europa se creó el almacenamiento como una entidad independiente a la generación y transmisión para igualar condiciones y permitir mayor competencia.

El mercado de Australia es destacable por su integración de baterías «atrás del medidor». Plantas virtuales como activos distribuidos de la red están ganando cada vez más importancia. El mercado del almacenamiento con generación distribuida creció fuertemente en 2019 y actualmente se encuentran más de 200 MW en construcción.

En resumen, es posible concluir que la industria de almacenamiento cuenta con un crecimiento anual significativo y sostenido. Su despliegue sigue concentrado en mercados como Alemania, China, EEUU y Australia, países que cuentan con incentivos directos y/o reglamentos que permiten la comercialización de servicios complementarios y mercado competitivos.

En estos lugares se ha demostrado de forma exitosa la integración de la tecnología con las distribuidoras en el sector C&I y el funcionamiento de software que permite flexibilizar el consumo energético a nivel residencial transformando al cliente con batería en prosumidor.

¿Cuáles son las aplicaciones de almacenamiento para estos proyectos?

Las aplicaciones de sistemas de almacenamiento «atrás del medidor» incluyen alrededor de 13 servicios diferentes y abarcan todos los shareholders, desde los consumidores hasta los operadores de transmisión y distribución. Dentro de los más importantes se encuentran:

  • Arbitraje energético
  • Regulación de voltaje y frecuencia
  • Reemplazo de infraestructura en distribución y transmisión
  • Bill Management
  • Optimización de uso de recursos renovables y variables

Estos sistemas «atrás del medidor» incluyen baterías residenciales, aplicaciones C&I tal como sistemas de almacenamiento co-localizados con plantas PMGD solar.

El uso masivo de sistemas de almacenamiento y plantas solares de autoconsumo va a permitir transformar una red eléctrica centralizada y estática en un mercado altamente innovador, dinámico y especialmente democrático ya que permitirá la participación de todos los usuarios.

Cabe destacar que muchos modelos de negocio consideran plantas virtuales (VPP) los cuales pueden agrupar activos de almacenamiento y de generación para poder comercializar servicios complementarios a otros shareholdes del sector eléctrico. Es clave recalcar la posibilidad de que los sistemas de almacenamiento puedan reemplazar una infraestructura que es cara e ineficiente para el suministro de demandas máximas y así lograr una baja en los costos de operación de la red eléctrica.

El despliegue de esta tecnología representa un pilar fundamental para redes más inteligentes con un uso eficiente de los recursos y costos bajos para los clientes.

A nivel de operación co-localizado con sistema solares PMGD las ventajas son igual de versátiles.

En este escenario, pueden contribuir hacia la optimización del factor AC/DC y un incremento de factor de planta de sistemas solares, ya que pueden apoyar cuando los inversores trabajan en sus límites y restricciones. A su vez, como pueden compensar la variabilidad del recurso solar, las baterías permiten mejorar la previsibilidad de suministro y aumentan, de esta forma, la potencia firme que pueden cumplir dichas plantas. Tal como los sistemas residenciales y C&I, también estos sistemas pueden realizar servicios complementarios, como por ejemplo el control de frecuencia y voltaje, o apoyar en caso de emergencias.

A nivel del operador del PMGD, una ventaja importante es la posibilidad de poder comercializar la energía solar en tiempos diferidos, aprovechando las diferencias de precio.

¿Cuál es la factibilidad de instalar almacenamiento en techos fotovoltaicos en Chile?

Cuando hablamos de techos fotovoltaicos, hablamos de los mercados residenciales y C&I. Hasta 2030 estimamos un volumen de mercado solar muy parecido alrededor de 1 GW por sector. Dada las ventajas que se generan al usar sistemas de almacenamiento en co-localización con sistemas solares, el potencial para el despliegue de la tecnología es enorme.

Hoy día, en Chile, se ofrecen diversos modelos de negocio, desde un arriendo del servicio y equipo, hasta el financiamiento a largo plazo. El cliente residencial exige cada día más tener un control sobre su consumo y quiere transformarse en “prosumidor”, es decir, un usuario activo del mercado. La autonomía energética es muy valorada en este segmento.

A nivel C&I también se ha notado un inicio tímido. La falta de reglas claras y la falta de oportunidades para comercializar los servicios que pueden entregar baterías, hace complejo su implementación. Aun así, gracias a la gran capacidad para gestionar los flujos de energía, las baterías son usadas para lograr bajas importantes en la demanda máxima de la empresa y representan una solución viable para el respaldo frente a cortes o consumo en horas punta.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene el almacenamiento energético en proyectos FV de generación distribuida?

Es clave definir relaciones entre empresas de generación, transmisión y distribución, y su relación con el almacenamiento.; en qué sector se pueden entregar servicios a las redes, de qué forma se pueden aplazar obras en distribución y transmisión y cómo incorporar servicios de flexibilidad y balanceo. En resumen, el principal desafío es contar reglas claras y una regulación flexible para permitir mercados competitivos de almacenamiento con servicios complementarios y servicios de flexibilidad energética. Como Acesol nos encontramos en un proceso  de trabajo muy activo y constructivo con el Ministerio de Energía, la CNE y la SEC para poder compartir las necesidades y desafíos de la implementación de dicha tecnología, y de esta manera, poder encontrar soluciones beneficiosas para los usuarios del mercado eléctrico.

Debemos pensar en una regulación, que pueda definir claramente los roles de los participantes del mercado, determinar sus respectivas participaciones en él y especialmente permitir la incorporación de diferentes tecnologías de forma dinámica y flexible enfocándose  en las necesidades de servicios de las redes más que en tecnologías específicas.

Los sistemas de almacenamiento ofrecen beneficios diversificados y significativos, tanto  para los usuarios como para los operadores de las redes. Crear una legislación que considere los servicios y tecnologías disponibles y permita su uso flexible en un mercado competitivo, es clave para poder avanzar hacia un mercado eléctrico más robusto, con servicios de mayor calidad y a un menor costo.

Iberdrola pone en marcha la mayor planta fotovoltaica de Europa

Iberdrola pone en marcha la mayor planta fotovoltaica de Europa

La planta fotovoltaica más grande de Europa entró en operaciones este lunes, inyectando a la red eléctrica su primer MWh de energía limpia. Se trata del proyecto de Núñez de Balboa, de Iberdrola, cuya potencia instalada es de 500 MW, con una inversión cercana a los 300 millones de euros,

La central se ubica en España, donde consta de 1.430.000 paneles solares instalados, 115 inversores y dos subestaciones. La planta generará energía limpia para abastecer a 250.000 personas al año, además de evitar la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año.

Según indicó Iberdrola, el proyecto contó con el financiamiento verde del Banco Europeo de Inversiones (BEI), por lo que la planta suministrará energía a grandes clientes, mediante acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPA, Power Purchase Agreement).

[LEA TAMBIÉN: Proyecto solar con más de 1.000 MW de capacidad instalada ingresó a evaluación ambiental]

El parque fotovoltaico forma parte del plan de relanzamiento de la inversión de Iberdrola en energías renovables en España, donde se prevé la instalación de 3.000 MW nuevos hasta 2022.

«Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas», se señaló.

Los desafíos tecnológicos de la industria solar

Los desafíos tecnológicos de la industria solar

El avance que ha experimentado la energía solar en los últimos años es innegable. Desde unos pocos MW instalados a fines de 2013, hoy existen cerca de 2 GW y este proceso de crecimiento no se detendrá.

El surgimiento de una industria solar en Chile implica una serie de desafíos y oportunidades. Por un lado, las condiciones ambientales de las zonas desérticas hacen necesario el desarrollo de soluciones innovadoras para la operación y mantenimiento de plantas. Es fundamental contar con sistemas eficientes de limpieza de polvo, pues este degrada de manera importante la producción de las plantas fotovoltaicas en operación.

En otro plano, para que la energía solar fotovoltaica se integre de manera eficiente al sistema eléctrico, se requiere incorporar tecnologías de almacenamiento, tales como baterías, almacenamiento hidráulico, generación de hidrógeno, entre otras. Cada una está destinada a resolver necesidades específicas, entre las que se cuentan el almacenamiento de corto y largo plazo, la estabilización de la red, el arbitraje de precios, y la integración con sistemas de transporte, entre otras.

Otro importante desafío es la incorporación de la tecnología de Concentración Solar de Potencia (CSP), la cual no ha tenido el mismo desarrollo explosivo que la fotovoltaica. Según diversos estudios, la CSP tiene un enorme potencial en el país, con un rendimiento al menos 30% superior al de las plantas que hoy operan en España.

Se espera que en los próximos cinco años esta tecnología se consolide en Chile, pues tiene la gran ventaja de contar con almacenamiento térmico de muy bajo costo, ofreciendo energía despachable. Además, presenta una serie de oportunidades para el desarrollo de tecnologías, servicios, piezas y componentes a nivel local, pudiendo constituir el soporte para una industria que genere alto valor agregado y gran cantidad de empleos bien remunerados.

Finalmente, el abastecimiento de agua mediante desalación impulsada por energía solar es una gran oportunidad. Dado que uno de los principales costos en la desalación por osmosis reversa es la electricidad, contar con energía solar fotovoltaica a LCOEs bajo US$30/MWh, permite condiciones favorables para la desalación y bombeo.

La generación de energía solar conectada con grandes polos de desalación de agua de mar, permitiría producir agua para consumo humano, riego y uso industrial. Este tipo de iniciativas se pueden impulsar en la zona centro y norte del país, por ejemplo, mediante el sistema de concesiones.

Sin lugar a dudas, tenemos enormes desafíos para aprovechar de manera eficiente el gran potencial solar del país. El trabajo conjunto entre investigadores, empresarios y autoridades, nos permitirá seguir avanzando en la consolidación de una industria solar en Chile.

La energía solar como motor de desarrollo en la RM

La energía solar como motor de desarrollo en la RM

Es conocido por todos la importancia que implica para el desarrollo de nuestra matriz energética el recuperar como país nuestra vocación renovable. Así lo plantea la Agenda de Energía en su pilar que promueve el “desarrollo de nuestros recursos energéticos propios”, y también la propuesta de “Hoja de Ruta” para 2050, que es la base para el desarrollo de la Política Energética de largo plazo del país y que actualmente se encuentra en periodo de consulta pública.

Dicho documento indica como desafío contar con un 60% de energías renovables a 2035 y un 70% a 2050, además de convertir al sector energía en un motor de desarrollo regional. Nos preguntamos entonces ¿Cómo la Región Metropolitana podría aportar en el cumplimiento de estas metas para alcanzar ese desarrollo energético?

Hoy sabemos que la zona norte de la Región Metropolitana presenta condiciones de radiación solar similares a la que encontramos en Iquique, con valores aproximados de 5,8 kWhr/m2 día. Estas excelentes características, sumadas a las holguras que se presentan aún en algunas líneas de transmisión de la zona, generan condiciones favorables para que la energía solar fotovoltaica juegue un rol fundamental en la matriz de generación regional.

El proyecto “Quilapilún” ubicado en la Provincia de Chacabuco, Comuna de Colina, es el primer parque solar fotovoltaico en construcción de la Región Metropolitana, por un total de 104 MW. Por otra parte, recientemente fue aprobado ambientalmente el parque solar fotovoltaico “Cerro Blanco” por otros 20 MW en la Comuna de Til Til y se encuentran en etapa de evaluación ambiental otros tres parques solares fotovoltaicos, por un total de 366 MW, todos ellos ubicados en la Comuna de Til Til.

De materializarse el desarrollo de estos proyectos tendríamos en la Región Metropolitana un total de 490 MW de capacidad instalada en proyectos solares y se totalizarían inversiones por 967 millones de dólares. Por otra parte existen a la fecha catorce pequeños medios de generación distribuida (PMGD) de proyectos de energía solar fotovoltaica en las comunas de Melipilla, Lampa, Quilicura y Pudahuel, por un total de 38,92 MW.

A estos proyectos se suma el Programa de Techos Solares Públicos, cuyo objetivo es contribuir a la maduración del mercado fotovoltaico para autoconsumo, y que en la Región Metropolitana se está implementando en edificios importantes para la comunidad como son el Teletón y el Centro Cultural Gabriela Mistral.

Destacamos de esta manera el aporte de la energía solar fotovoltaica a nivel regional y su rol en el desarrollo y cumplimiento de las metas planteadas por nuestra “Hoja de Ruta” y nuestra futura política energética. El uso de la energía solar para el desarrollo energético de la Región Metropolitana inició su camino y llego para quedarse.

Más del 60% de las inversiones en generación a nivel mundial se destinará a energías renovables

(El Mercurio) El fomento a las energías renovables es una tendencia mundial. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), alrededor del 60% de las inversiones en energía a nivel mundial entre 2014 y 2035 se destinará a este tipo de fuente, que considera la energía hidroeléctrica, solar, eólica, biomasa, geotermia y mareomatriz, entre otras.

Un 30% se dirigirá a recursos fósiles -carbón, petróleo y gas natural-, y lo sobrante a energía nuclear.

Fuera de la OCDE

Cerca de dos tercios del total de las inversiones en energía que se realizarán en el mundo en los próximos veinte años, estarán en países que no pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), destaca el texto. Esto porque los países más desarrollados que son parte de este organismo, en general destinan sus inversiones en energía al reemplazo de ciertas unidades que ya están desgastadas o bien, a reducir el nivel de carbón de la matriz energética y con ello, volverla más limpia.

Entre todos los tipos de energía renovable, la mayor parte de los recursos a nivel global serán invertidos en energía eólica (34%), seguida por la hidroelectricidad y la energía solar. Entre los fósiles, en tanto, liderará el carbón (58%), y después el gas.

En el caso de Chile, la Agenda de Energía del Gobierno busca levantar las barreras existentes para las ERNC, para lo que compromete que un 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instalará en el país entre 2014 y 2025 provenga de este tipo de fuentes, cumpliendo de esta manera la meta ya comprometida por el país de que un 20% de la matriz energética nacional a 2020 corresponda a este tipo de generación.

Según ya ha comentado Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables (Acera), es probable que el sector supere la meta del 45% propuesta por el Gobierno. Lo anterior, porque para lograrlo la industria debería instalar unos 600 MW por año durante la siguiente década, pero durante este ejercicio, por ejemplo, el sector de renovables incorporará cerca de 1.000 MW.

Según datos del Gobierno, además de los 1.600 MW en operación en ERNC que hay en el país, existen 864 MW en construcción, 11.374 MW que cuentan con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada, y 5.704 MW que están en calificación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Un informe del Centro de Energías Renovables (CER) señala que Chile hoy cuenta con una capacidad total de 1.600 MW, equivalente al 8,15% de la potencia total instalada en los sistemas eléctricos.

 Impulso

En Chile las renovables buscan una mayor presencia en la matriz.