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Tom Kosnik: «Chile es como Canadá en emprendimiento, pero con mejor clima»

(Pulso) Estatura media y amante de sus clases, Tom Kosnik no se impacienta en explicar a decenas de alumnos chilenos, las claves para emprender en el contexto económico actual.

Es que, este profesor del Stanford Technology Ventures Program (STVP) de la Universidad de Stanford, no deja preguntas al debe si de negocios, mercados y ecosistemas para la innovación se trata, siendo éstos los temas principales de su área de investigación.

Invitado por el Instituto de Innovación Interdisciplinaria, iCubo, de la Universidad del Desarrollo (UDD) -en el marco de su convenio con el STVP de la Universidad de Stanford-, el académico valoró el emprendimiento en Chile, homologándo al país con naciones avanzadas en la materia, como Canadá.

– ¿A nivel global, en qué está el emprendimiento actualmente?
Está navegando en una gran ola, ganando cada vez más espacio en el mundo. Especialmente en ciudades del Asia o de la costa del Océano Pacífico como en Silicon Valley, Singapur, Beijin y Santiago de Chile, entre otras.

– ¿Cuáles son las áreas donde predomina esta innovación?
El mundo está divido en varias áreas generales: en la de las tecnologías de la información, de la energía limpia y ecológica y en el área de la tecnología médica. La primera se relaciona especialmente con el tema móvil y redes sociales, como es el caso de Facebook, que en estos momentos están cambiando el mundo. Por su parte, el área de las energías limpias, renovables y no convencionales, tiene que ver principalmente con la purificación del agua en lugares donde no es potable.

– Pero ¿es el área de las TI donde más se está innovando?
Usualmente funcionan en paralelo. Las TI pueden también ayudar a esas tecnologías limpias, especialmente en el área de la eficiencia energética. Hay varios tipos de software que pueden hacer inteligentes el edificio, sabiendo éste cuándo bajar las luces, aire acondicionado o calefacción para ahorrar energía. La combinación de ambos sectores produce mucha innovación.

– Siendo un nicho que está creciendo últimamente ¿Qué ocurre en el ámbito de las finanzas?
El impacto que está generando el emprendimiento en esta área, no es una cuestión menor. Ejemplo de ello es lo hecho por Muhamed Yunus en Bangladesh, cuya idea fue entregar préstamos pequeños a mujeres de escasos recursos para empezar a crecer y a emprender.

– ¿Qué ocurrió tras ello?
Uno de los mayores efectos de esta iniciativa fue que los padres dejaron de prostituir a sus niñas, ya que desde ese momento podían conseguir ingresos a través de los emprendimientos de sus madres. Así, las hijas comenzaron a trabajar en el negocio de las madres.

Chile v/s Canadá
– En su experiencia internacional ¿cómo evalúa a Chile en materia de emprendimiento?
Chile es uno de los países favoritos del mundo en cuanto a emprendimiento. Está muy preparado para ser líder en un corto plazo. De hecho es similar a Canadá en tema de emprendimiento pero con mejor clima, cuestión que le permite potenciar su diversidad en recursos naturales. En este sentido, puede homologarse también a Australia, teniendo ambos una gran costa hacia el Pacífico. En fin, los chilenos son muy inteligentes, llenos de paz y acogedores.

– Pero, como profesor ¿qué tan buenos son los estudiantes chilenos comparados con los de Stanford?
Conozco dos grandes universidades en Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y la Universidad del Desarrollo (UDD). En mi experiencia, tanto alumnos como profesores son igual de buenos que los de Stanford y los de la escuela de negocios de Harvard, donde también hago clases. Con todo este talento, los universitarios y académicos tienen una gran posibilidad de entrar a este mundo, tanto a nivel latinoamericano como desde Chile hacia países de otro continente.

– ¿Qué consejos les darías a los estudiantes chilenos que ven en el emprendimiento una oportunidad?
Encontrar una innovación que los motive realmente, que les llame la atención. La otra es que busquen un co fundador que no sea de Chile, sino de EEUU, Singapur, China, etc. Eso hace que su eventual compañía sea más fuerte, pudiendo acceder a los mercados de todo el mundo con una mayor confianza.

– ¿Todos debieran emprender?
No, en una sociedad no todos deben emprender porque cada nuevo empresario necesita de personas que compren sus productos y servicios, es decir, de clientes. Si el 10% de los jóvenes chilenos emprendiera, sería un porcentaje muy alto. Eso sí, todos deben pensar como emprendedores, ya que este método es útil para un profesor, periodista, abogado, en fin, para todos. Este pensamiento consiste en preguntarse «¿qué pasa si hacemos eso? ¿tenemos que cambiar las reglas para que eso sea posible?». Con ello, habrá un alto impacto en todas las sociedades.