x
Instalaciones de GNL Quintero en la zona. Foto: Archivo ELECTRICIDAD.

Los futuros escenarios de generación eléctrica en Quintero y Puchuncaví

Los especialistas plantean la necesidad de que el Coordinador Eléctrico Nacional informe periódicamente sobre los impactos de seguridad a futuro.

La crisis ambiental que se activó en agosto pasado en las comunas de Quintero y Puchuncaví es mirada con atención por especialistas del sector eléctrico, especialmente en lo que se refiere a eventuales escenarios de restricciones a la generación eléctrica a carbón desde esa zona, con su consiguiente impacto en la operación del sistema eléctrico nacional.

Y es que, entre las medidas que se tomaron en el marco de esta emergencia ambiental estuvo la paralización de la unidad generadora 1 de la central termoeléctrica Ventanas (que tiene una potencia total de 884 MW), de AES Gener, lo que produjo un aumento de 7% de los costos marginales en determinados bloques horarios del 27 de septiembre pasado, según la información del Coordinador Eléctrico Nacional.

Escenarios

De acuerdo al análisis de los especialistas consultados por ELECTRICIDAD, es necesario considerar los futuros escenarios para la generación eléctrica de esa zona, particularmente por parte del organismo que coordina la operación del sistema eléctrico local.

A juicio de Andrés Romero, director de Valgesta Energía, en el contexto de una nueva norma de emisión local para centrales termoeléctricas y del desarrollo de un plan de cierre de centrales a carbón para reducir las emisiones de CO2 globales, “el Coordinador debiese estar informando periódicamente a las autoridades y en general a la opinión pública, los impactos económicos, de seguridad y ambientales de diversos escenarios, con el objeto que como país tomemos decisiones correctas”.

Esto es compartido por Andrés Salgado, socio director de ENC Energy Consultants, por cuanto este organismo está preparado “para realizar estimaciones de la operación del sistema eléctrico y los efectos que cualquier restricción pueda provocar en la operación y, de esta manera conocer los efectos reales en el sistema eléctrico.”

18 de marzo de 2014. Central Termoelectrica Ventanas, AES Gener. Foto: Juan Carlos Recabal

Impactos

Andrés Romero señala que, si bien una eventual nueva paralización de unidades a carbón en la zona no plantean un problema de seguridad del suministro eléctrico, “ciertamente habría un impacto en materia de alza de costos marginales en el sistema eléctrico”.

Por su lado, Andrés Salgado indica que, en el corto y mediano plazo, un supuesto escenario de limitación en la operación de centrales, “reduce la oferta y, a igual demanda, el efecto es por todos conocido: un aumento en los costos de operación por la necesidad de operar otras centrales menos ineficientes”.

En el sistema de transmisión también se producirían efectos en el eventual caso de nuevas paralizaciones de unidades generadoras en el lugar.

[VEA TAMBIÉN: Enap y Codelco deben invertir 96% de monto que exige plan para descontaminar Quintero]

“De acuerdo a las modelaciones que Valgesta ha realizado, de cerrarse todo el complejo termoeléctrico de Ventanas se requerirán nuevos sistemas de transmisión, que puedan llevar la energía que reemplace a este centro de generación, probablemente en el norte de Chile, hacia el polo de consumo en el centro del país”, afirma Romero.

Mientras que, para Andrés Salgado, este sería un factor “que sin duda debe tenerse presente, dado que el diseño de los sistemas de transmisión considera para su dimensionamiento la capacidad de generación local, por lo que es esperable que, en general, dependiendo de la profundidad de eventuales limitaciones de generación que se impongan, la zona afectada vea degradada su seguridad de suministro”.

Medio Ambiente

Dentro de las conclusiones a partir del episodio ambiental registrado en la zona, Andrés Romero sostiene la necesidad de que se inicie un “proceso de evaluación del impacto de la norma de emisión local para centrales termoeléctricas, a partir de lo cual se puedan actualizar los estándares conforme el respectivo estudio de impacto económico y social de esta”.

Según Andrés Salgado otro punto relevante son los criterios que se utilizarán “para establecer qué procesos de la zona serán restringidos, para enfrentar los problemas ambientales, además de que se debe determinar la incidencia de estas centrales en las crisis ambientales”.

Recuadro
Las propuestas del Colegio de Ingenieros frente a la crisis

El análisis del Colegio de Ingenieros de Chile en torno a la crisis ambiental pasa por la creación de una comisión que “supervise, proponga o recomiende, en base a estudios serios e información actualizada, un plan de acción basado en criterios sustentables para que la localidad afectada salga de la crisis ambiental en que se encuentra y que a futuro sea recuperada”, según indica Ronald Mac-Ginty, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la institución.

A su juicio, esta comisión debería ser coordinada a través del Estado, además de estar integrada por asociaciones gremiales, universidades, profesionales expertos y representantes de la comunidad.

El dirigente sostiene que esta instancia debería principalmente supervisar y/o proponer un plan para la reactualización de tecnologías del sector industrial, previa evaluación técnica, además de involucrarse en las medidas de emergencia y la reactualización del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) para la zona”.

“Debido a la falta de información actual, el PPDA que se está por proponer, estaría acotado a mitigar MP2,5 y MP10, por lo que no se estaría considerando componentes específicos que son los que estarían provocando las intoxicaciones. Por lo anterior, consideramos que el PPDA a proponer debería reactualizarse en un corto plazo, 1 a 2 años, mientras se incorpora la información para tomar nuevas acciones de mitigación”, agrega.

Respecto de la medidas, Mac-Ginty aclara que “no basta con un par de equipos portátiles para cubrir una zona con muchas industrias y condiciones meteorológicas variables, sino un plan integrado que use además de los equipos de terreno, los de laboratorio para monitorear fuentes específicas y las tres fases: aire, agua y suelo”, por lo que estima que las universidades “tienen tecnologías para abordar las mediciones de laboratorio, como cromatógrafos de gases y líquidos, espectrofotómetros UV-Visible e infra rojo, y espectrometría de masas, por nombrar los más usados.

El dirigente del Colegio de Ingenieros señala la importancia de avanzar en materia de ordenamiento territorial para la zona: “Aquí se trata de evaluar si en el corto o mediano plazo la tecnología disponible y las herramientas de gestión ambiental permiten mejorar la situación para los habitantes del lugar. Si esto no es viable, mi opinión es que por la salud de la población, sobre todo mujeres embarazadas, niños y ancianos, el Estado y la industria local deben proveer los recursos para que esta población sea relocalizada”.

“Eso no significa que hay que olvidarse de recuperar la zona ambientalmente, y hacer las inversiones necesarias ya que tanto el recurso marino, que es móvil, como la presencia y difusión de contaminantes, pueden terminar afectando a otras localidades”, concluye Mac-Ginty.