noviembre 7, 2017 | Industria
(La Estrella de Panamá) De enero a septiembre de 2017, la oferta de electricidad en Panamá se incrementó menos si se le compara con años anteriores, revelan las cifras del Instituto de Estadísticas y Censo (INEC), que publica la Contraloría General de la República.
Pero a pesar del lento crecimiento, las renovables, especialmente la hidráulica y la solar, son las energías que siguen impulsando la matriz energética del país.
Según el reporte oficial, a septiembre de este año la oferta de electricidad aumentó 1.7% y en igual periodo del año pasado la producción se elevó a 5.7%.
Con estos porcentajes, todo indica que la disponibilidad de la energía aumentó hasta el noveno mes del año, pero en menor cantidad que el año previo.
En cifras reales, la energía total generada y registrada en el Sistema de Medición SCADA, a septiembre de este año, se ubicó en 7,912,784 kWh, mientras que en el mismo lapso del año anterior la disponibilidad total fue de 7,778,238 kWh. Esto significa que creció 134,546 kWh o 1.7%.
No obstante, en 2015, la oferta energética se situó en 7,356,631 kWh, en 2014 fue de 6,646,106 kWh y en 2013 se situó en 6,395,080 kWh.
El reporte de la Contraloría General también da cuenta sobre la generación entregada de electricidad por tipo de Central.
En este segmento se muestra un incremento de la participación de las energías renovables en la matriz energética del país.
De acuerdo con los números oficiales, la energías limpias aportaron 5,373,027 kWh a la matriz energética, superior a los aportes que hizo el año pasado que fueron de 4,929,053 kWh, lo que significa que para la fecha subió 443,974 kWh o 9.0%.
Entre las energías limpias que generan la mayor cantidad del recurso se encuentran la hidráulica, que produce 4,835,667 kWh o 11.7% del total de la oferta conque cuenta el istmo panameño, y se recupera tras sufrir una fuerte caída el año pasado de 4,330,254 kWh, lo que refleja un incremento de 505,413 kWh o 11.7%.
A esta le siguen las fuentes térmicas que proporcionan 2,395,536 kWh, pero para este año registran una disminución en su generación respecto a su similar del año pasado, que fue de 2,746,510 kWh. Esto significa que la producción de energía de este tipo se redujo en 350,974 kWh o 12.8%.
Mientras que la eólica, hasta septiembre de 2017, generó 419,470 kWh, una cantidad inferior a la del año pasado que fue de 545,652 kWh. La producción de esta clase disminuyó 126,182 kWh o se deterioró 23.1%.
Por su parte, la solar poco a poco ha ido subiendo de menos a más su producción, pasando de una generación de 53,147 kWh en 2016 a 117,890 kWh en 2017. Esto quiere decir que la oferta de esta renovable se elevó 64,743 kWh o 121.8%.
Un dato importante es el auge que está tomado la energía solar en la producción de energía limpia en los últimos años.
En 2014, la producción de energía proveniente del sol solo era de 1,236 kWh, en el 2015 pasó a 2,701 kWh, en el 2016 se elevó a 53,147 kWh y en 2017 se disparó 117,890 kWh como ya se había mencionado.
Según cifras de la Secretaría Nacional de Energía, Panamá maneja aproximadamente el 70% de su electricidad con fuentes renovables, gran parte de ella mediante centrales hidroeléctricas y más recientemente con la energía del viento o eólica y ahora la solar.
El país también cuenta con el Plan Energético Nacional 2015-2050 que llama a la participación de las nuevas tecnologías renovables de conversión de energía para diversificar la matriz energética y para reducir las emisiones de gases que afectan el equilibrio climático.
noviembre 7, 2017 | Industria
(América Economía / Agencia de Noticias de Panamá) A fines de octubre de este año se entregó la operación comercial de la tercera línea de transmisión eléctrica de Panamá.
Este proyecto lleva aproximadamente 900 torres a lo largo de los 300 kilómetros de extensión de esta línea de doble circuito que transportará 800 MW desde Tolé, Chiriquí, hasta Condado del Rey, en la ciudad capital.
La Tercera Línea de Transmisión Eléctrica es un proyecto que se está llevando a cabo para garantizar el suministro de energía, en especial porque la mayor capacidad de generación del paìs está en el occidente y no se cuenta con la capacidad instalada de transmisión para transportarla.
Esta nueva linea permitirá transportar hasta los centros de consumo en la ciudad capital 1.200 megavatios de capacidad instalada en la región occidental del país.
abril 10, 2014 | Industria
(Agencia de Noticias Panamá) El gobierno de Panamá anunció medidas obligatorias para el ahorro energético en todo el país aduciendo una «prolongada temporada seca» que ha afectado los embalses de las hidroeléctricas.
Con esto se repite la situación vivida en Panamá en el verano del 2013, que se dio la misma situación que llevaron a medidas obligatorias de ahorro.
La situación energética en Panamá ha preocupado al sector y al gobierno debido al bajo nivel de los lagos que abastecen las represas de las hidroeléctricas más importantes del país y lo cercano que se encuentra la demanda de la oferta.
Y se busca tratar de evitar que se llegue a los racionamientos, que de acuerdo con los cálculos de la Cámara de Comercio e Industrias en el caso de que las autoridades tuvieran que ordenar apagones programados, la economía nacional dejaría de percibir aproximadamente US$1,3 millones por cada hora de racionamiento.
De acuerdo con el ministro de la presidencia, Roberto Henriquez, se necesita ahorrar 200 megawatts.
Las medidas regirán a partir de este jueves 10 de abril en las oficinas del gobierno central, las instituciones autónomas, semiautónomas, órganos Judicial, Legislativo, y todo el sector privado dedicado a las actividades comerciales e industriales.
Las medidas son las siguientes:
1. Apagar los acondicionadores de aire en el horario comprendido de once de la mañana (11:00 a.m.) a tres de la tarde (3:00 p.m.), mientras dure la condición de Alerta de Racionamiento decretada por el Centro Nacional de Despacho (CND).
2. Ajustar los acondicionadores de aire a una temperatura no menor a los 24 °C, en los momentos que se permita su utilización.
3. Declarar el autoabastecimiento en todo el territorio panameño, durante todas las horas posibles del día, y obligatoriamente en las horas de mayor demanda entre once de la mañana (11:00 a.m.) a tres de la tarde (3:00 p.m.).
4. Encender los letreros luminosos, luces nocturnas decorativas en edificios, estacionamientos y monumentos, como máximo, en horario de seis de la tarde (6:00 p.m.) hasta las diez de la noche (10:00 p.m.).
5. Disminuir la iluminación en las áreas de poco uso o de poca frecuencia, y asegurarse de que todo equipo consumidor de energía eléctrica que no sea necesario quede debidamente apagado al terminar labores.
De estas medidas se exceptúan los centros educativos, de salud y el Metro de Panamá, por la naturaleza del servicio que prestan. También, aquellos establecimientos comerciales que opten por autoabastecerse mediante generación propia.
abril 9, 2014 | Medio Ambiente
(AméricaEconomía) Los embalses hidroeléctricos más grandes de Panamá, Fortuna y Bayano, se encuentran en un bajo nivel, situación que pone en riesto el suministro de electricidad en el país.
En el caso de Fortuna, contaba con 9,5 metros por sobre el nivel mínimo, mientras que Bayano estaba a 4,5 metros sobre su límite, de acuerdo al registro de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) publicado por el diario panameño La Prensa.
Ante esto, de los 300 megavatios de capacidad de Fortuna, solo aporta 178 megavatios por día y en el caso de Bayano entrega 200 megavatios de los 219 disponibles.
En tanto, el Centro Nacional de Despacho (CND) continúa utilizando ambas hidroeléctricas en vez de guardar el agua para utilizarla oportunamente.
Dentro de los factores en contra ante esta situación, está el que la demanda de energía no ha bajado y a que falta una tercera línea de transmisión, lo que imposibilita que la mitad de la energía que se produce en Chiriquí llegue a Panamá.
Según fuentes vinculadas a la industria, advierten que otro aspecto que influye en que el ahorro sea mínimo es que el gobierno se ha negado a admitir que está frente a una crisis energética, y la disfraza de alerta de posible desabastecimiento. Por eso, aunque se han establecido medidas, éstas no son suficientes.
marzo 17, 2014 | Industria
(La Tercera) Las partes involucradas -la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr- firmaron un acuerdo para subsanar los problemas de financiamiento que afectaban las obras de ampliación.
El trato contempla aportes de ambas partes, además del compromiso de Zurich de generar una línea de financiamiento.
Mediante un comunicado, Sacyr calificó como satisfactorio el acuerdo, “que permitirá concluir en 2015 las obras del tercer juego de esclusas dentro del proyecto de ampliación de esta infraestructura”.
La compañía agregó que, durante los próximos meses, la Junta de Resolución de Conflictos y el arbitraje internacional decidirán respecto de la responsabilidad de los costos imprevistos que surgieron en el proyecto, “y por los que GUPC ha presentado diversas reclamaciones. Sacyr confía en que el arbitraje dará la razón al consorcio, puesto que las reclamaciones presentadas son justas, razonables y plenamente justificables, aunque lo más importante para la compañía ahora es centrar todos los esfuerzos en la buena marcha de las obras”.
El 1 de enero, Sacyr anunció la paralización de las obras, iniciadas en 2009, debido al impago de sobrecostos de las mismas, equivalentes a US$ 1.600 millones.
